La orla de los graduados de la carrera de Ingeniería Informática por la Universidad de Málaga ha sido muy singular: solo tres alumnos han terminado la carrera y salen acompañados por 15 profesores. Los nombres de los estudiantes son Verónica Vigaray, Rafael Hormigo y Agustín Téllez.

Normalmente, en cualquier orla del alumnado que termina una carrera, hay muchos más alumnos que profesores. Pero en el caso de la orla del grado de Ingeniería del curso 2018-2019, de la Universidad de Málaga, es justamente lo opuesto.

Los medios la consideran como la carrera más compleja de España

Esta inusual fotografía ha llamado la atención de los medios de comunicación que han rebautizado este grado como “la carrera más difícil de toda España”. Pero, según han explicado los alumnos, esta situación tiene una explicación mucho más sencilla.

La carrera tiene un número de plazas de 60 estudiantes y su nota de corte es de cinco, por lo que cualquier persona que cumpla los requisitos podría entrar en la misma. Sin embargo, más del 50% de los alumnos terminan abandonando la carrera durante el primer curso. Por otro lado, las estadísticas de la Universidad de Málaga indican que las asignaturas con un mayor porcentaje de suspensos o no presentados están en esta carrera.

Por ejemplo, una asignatura de primer curso, “Métodos Estadísticos aplicados a la computación” tiene un 95,7% de suspensos, de 93 alumnos matriculados durante el curso 2017-2018, solo aprobaron cuatro.

Según uno de los alumnos que ha acabado la carrera, Rafael Hormigo, la carrera no es tan complicada, solo se necesita mucho trabajo y constancia.

El problema radica en que la mayor parte de los alumnos no son capaces de entrar en software o en informática, ya que esas carreras exigen un nueve para entrar. Por ello, acaban matriculándose en computadoras, donde se puede entrar con solo un cinco, y acaba cambiando de grado, ya que ambas carreras comparten asignaturas de primer y segundo curso.

Tienen trabajo, incluso, antes de acabar la carrera universitaria

Los tres estudiantes que han logrado acabar la carrera, admiten que a lo largo de la carrera han sido más alumnos, incluso, dependiendo de la asignatura eran entre quince y veinte alumnos. Aunque en asignaturas mucho más complicadas como pueden ser matemáticas o cálculo, han sido dos alumnos de media.

Victoria Vigaray, la única chica graduada, confirma que el año en que se matriculó, también, era la única mujer. Y, reconoce que en más de una ocasión ha pensado en dejar la carrera; finalmente, con constancia y con esfuerzo ha logrado finalizarla. Muchos de los compañeros que han conocido han acabado cambiando de carrera universitaria o se han puesto a trabajar.

Este tipo de carreras tienen una gran oferta de trabajo y saben que no van a tener muchas dificultades a la hora de tener un empleo.

Rafael Hormigo, que tiene 22 años de edad, ha asegurado que le han llegado ofertas de trabajo sin tener que echar su currículum y antes de terminar la carrera.