Unas imágenes de un bebé con una especie de cola, que semeja la de un ratón, están dando la vuelta al mundo y han llamado la atención de muchos usuarios de las redes sociales. Según ha publicado el medio VOX POPULI, el bebé nació en Colombia, el pasado mes de junio. La conocida como “cola de rata” medía unos 12 centímetros y no es el primer caso que se conoce.
La 'cola de rata' no es una deformación grave
La conocida como “cola de ratón” es una prolongación que todos y cada uno de los embriones poseen al final de la columna vertebral. Pero también se desarrolla un gen que no permite que dicha cola se llegue a desarrollar.
El problema, en este tipo de casos, es que el gen no funciona como debe y la prolongación se sigue desarrollando durante la gestación del bebé. Los médicos quieren dejar claro que, a pesar de lo que pueda parecer, no es nada grave ni pone en peligro la vida del pequeño.
Los cirujanos se encargaron de extirpar la prolongación en apenas una hora de operación y el niño ya está haciendo vida normal.
Esta deformación es uno de los pocos vestigios que le quedan al ser humano de la evolución, ya que, el coxis es una reminiscencia de la cola de nuestros antepasados. Cuando el feto se está desarrollando, dicha prolongación se acaba perdiendo. La prolongación, de este caso en Colombia, a pesar de medir 12 centímetros, no estaba formado ni por vértebras ni por huesos; además de no afectar al crecimiento normal del pequeño.
Es considerada una de las enfermedades más extrañas del mundo.
La cola vestigial se trata de un reducto de la evolución humana
Pero no es el único vestigio evolutivo que puede aparecer: desde el coxis humano, las molestas muelas del juicio, la esquina interna del ojo. Y no solo es físico, también puede ser por comportamiento.
Por ejemplo, la famosa piel de gallina ante el frío o un posible ataque. Incluso, el hipo es un remanente proveniente de la respiración anfibia.
A pesar de que los médicos suelen apostar por extirpar esta “cola” cuando el niño es un bebé, se han encontrado casos de adultos que la siguen manteniendo. Los expertos llevan años luchando para que no siga llamándose cola, ya que en el caso de los perros y gatos, una cola está formada por cartílago, huesos, médula espinal y una serie de músculos.
En el caso de la cola vestigial, solo está formada por tejido conectivo, vasos sanguíneos, músculos, piel y nervios. Por tanto, no serían lo mismo en ningún caso.
La cola más larga que se conoce fue el caso del hindú Chandre Oram, que vivía en la Indochina francesa. Su caso se conoció cuando él ya tenía 12 años de edad y lo hizo mundialmente famoso. Hoy en día, se cree que, en realidad, era espina bífida.