Una joven de tan solo quince años de edad tuvo que ir al hospital porque no era capaz de caminar y sentía que tenía una mejilla hinchada. Según ha explicado, tenía la sensación de tambalearse a la hora de caminar, lo mismo que le sucede a una persona que está borracha.

Los médicos que la trataron se vieron obligados a operarla de urgencia, ya que su vida estaba en juego

La joven, Erin Orlopp, una adolescente de tan solo quince años de edad de la localidad de Manchester, tuvo que ir al médico después de tambalearse al caminar, sufrir problemas en el sentido de la vista y mareos.

La joven explicó que llevaba varios meses sintiéndose mal.

No era capaz de andar en línea recta (por eso explicó a los médicos que sentía que estaba borracha), sufría mareos de manera constante, sentía dolor en la mandíbula y notaba cómo una mejilla se le iba hinchando.

Su madre ha explicado al Daily Mail que la joven siempre decía que tenía la sensación de estar borracha

La adolescente se vio obligada a asistir al Royal Manchester Children's Hospital y los médicos decidieron hacerle una resonancia magnética para saber qué le estaba pasando. Dicha resonancia se hizo en la zona del cerebro, cuello y se incluyó la columna vertebral. Pero,no tardaron en descubrir lo que realmente le estaba sucediendo.

Los médicos le explicaron que sufría la malformación de Chiari con una invaginación basilar, o sea, que el tejido del cerebro se va extendiendo hacia la zona de la médula espinal.

En resumen, la masa cerebral de la joven estaba saliendo del cráneo hacia el canal espinal, lo que impedía el flujo de manera correcta del liquido espinal.

Por esta razón, la joven tuvo que enfrentarse a una cirugía de urgencia para poder extirpar la sección inferior de la zona craneal.

La operación tenía como objetivo poder aliviar el dolor que le provocaba la presión que se estaba ejerciendo en la médula espinal.

Aunque la adolescente ha mejorado mucho su estado de salud, los médicos admiten que tendrá que realizarse más operaciones en un futuro.

La joven se está recuperando muy bien, aunque la cicatriz que tiene es bastante llamativa, asegura la propia joven, que muestra la cicatriz en la zona posterior de su cabeza en la página JustGiving.

La joven, a partir de ahora, tendrá que organizar su vida con una serie de limitaciones. Por ejemplo, tendrá que tener cuidado a la hora de hacer deporte y no podrá escuchar música a través de auriculares para evitar que vuelva a sufrir mareos.

Pero Orlopp ha decidido escalar el Snowdon junto con su familia y sus amigos para lograr recaudar dinero destinado al hospital que le ha salvado la vida y anima a todas las personas que contacten con ella a través de las redes sociales para poder ayudar a los enfermos que sufren a la susodicha malformación de Chiari.

Por el momento, la joven ha sido capaz de recaudar una cantidad de 1.600 libras esterlinas que, en euros, sería una cantidad superior a los 1.800.

La conocida como malformación de Chiari es un trastorno que se caracteriza por la extensión del tejido cerebral hacia la médula espinal y que provoca presión sobre la susodicha médula, lo que impide el buen funcionamiento del flujo espinal. Esto suele pasar si el cráneo es demasiado pequeño o si tiene una forma deforme, lo que provoca que el cerebro se presione hacia abajo.

Uno de cada mil ciudadanos nace con esta malformación, según ha estimado la Fundación Brain & Spine del Reino Unido y el Instituto Nacional de Desórdenes y Rupturas Neurológicas de Estados Unidos, aunque se sospecha que hay muchas más posibilidades de las que se piensa, ya que muchos de los enfermos no han llegado a tener síntomas antes de sufrir la malformación.