Una madre, en Reino Unido, se ha visto obligada a demandar al colegio al que asiste su hijo por discriminación. El centro educativo obligaba a su hijo a llevar un chaleco reflectante para señalizar a los demás que sufre autismo.
La madre es conocedora de que con la ley en la mano no puede demandar al centro por daños y perjuicios, pero quiere ayudar a otros padres que viven su misma situación: que sus hijos con necesidades especiales no sean discriminados en los centros educativos de Reino Unido.
Joanne Logan ha presentado una demanda contra la Escuela de Educación Primaria “Cherry Lane”, en Reino Unido, ya que obligaba a su hijo de tan solo siete años de edad a llevar un chaleco reflectante para que el resto de Niños supiera que es autista.
El colegio jamás informó a los padres del menor de que iban a tomar esta medida
La madre de Charlie, que es como se llama el menor, considera que esta medida es completamente discriminatoria y se enteró por casualidad. Volviendo del colegio, el pequeño lo comentó con total naturalidad y decidió presentar una queja de la política que estaba llevando a cabo el centro educativo, ya que Charlie era el único alumno que se veía obligado a llevar un chaleco reflectante. Esto en sí ya sería discriminatorio.
La madre del pequeño ya tenía conocimiento de que, en ocasiones, no permitían al niño salir al patio, ya que había sido acusado en varias ocasiones de hacer daño físico a sus compañeros, pero no le informaron en ningún momento de que se había tomado la decisión de hacerle lucir un chaleco reflectante para que fuera diferente al resto de alumnos del centro.
Por todo esto, Joanne Logan considera que las acciones que está llevando a cabo el colegio son discriminatorias y asquerosas.
Lo hace público para dar visibilidad al autismo
Sabe que con la ley en la mano no puede denunciar daños a su hijo, pero espera que al haberlo hecho público ayude a otros padres que se ven con muchas complicaciones a la hora de criar a sus hijos que tienen necesidades especiales.
Joanne, por otro lado, ha contado su historia en su propia página en la red social Facebook para poder dar visibilidad a esta clase de discriminación que, por lo que ella denuncia, suele ser mucho más habitual de lo que se dice.
Joanne Logan no es la primera vez que denuncia discriminación hacia niños con autismo. Es madre de cinco hijos, de los que tres tienen autismo en diferente grado: Brendan, de 18 años; Leighton, de 16 años de edad; y el pequeño TJ, de doce años.
Las personas que sufren autismo poseen problemas en el área de las habilidades sociales, de comunicación con otras personas y emocionales. Se suele desarrollar antes de que el menor cumpla los tres años de edad y la persona debe luchar contra él mismo a lo largo de toda su vida.