Facebook anunció este pasado martes la eliminación de aproximadamente 32 páginas, incluyendo también cuentas falsas en dicha red social e Instagram, por estar coordinadas en campañas de desinformación en Estados Unidos. Tras los acontecimientos, la red social señaló que no han podido dar con quienes están detrás de dichas operaciones o si sus acciones están dirigidas a algunos políticos en específico.

Nuevas políticas para impedir el mal uso de Facebook

A unos meses de las elecciones legislativas, el presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, menciona que una de sus principales prioridades en este año es impedir el mal uso de su red social, debido a los escándalos que se han generado en esta.

Muchas personas crearon un servicio para acercarse a la gente y están haciendo lo posible para prevenir cualquier mal uso.

Tras esto, fueron eliminados 32 perfiles de Facebook e Instagram debido a un “comportamiento coordinado, no auténtico”. La página más antigua fue creada en marzo del pasado año 2017, y la más nueva ha sido creada en mayo de este año. Estas páginas habían publicado aproximadamente unos 10.000 mensajes en un espacio corto de tiempo.

Con más de 290.000 seguidores y gastos cercanos a los 11.000 dólares, promocionando alrededor de 150 contenidos para hacerlos más visibles, estas páginas operaban con constantes campañas, mensajes e información. Una de estas cuentas estaba detrás de una convocatoria para una contramarcha al evento de la organización de la ultra derecha “Unite the Right”, convocada para el 10 de agosto en la Capital de Estados Unidos, Washington DC.

Los culpables, han sabido ocultarse

La investigación de Facebook está en una fase inicial, aunque consideraron anunciar cualquier descubrimiento sobre las páginas falsas que fueron creadas. Según la red social, los promotores de dichas páginas falsas han tomado muchas medidas para ocultar sus reales identidades, además de su procedencia.

A pesar de esto, Facebook parece haber encontrado algunas conexiones con las cuentas desactivadas este año y las creadas en 2016 por piratas informáticos rusos, aunque no se ha encontrado ningún uso de direcciones IP que provengan de Rusia.

Al día de hoy sacar conclusiones de quién están detrás de estas campañas seria solo especulaciones infundadas y prestadas para desinformación o controversia. Hasta que no se encuentren las pruebas tangibles para dar con los causantes, no se podrán señalar culpables.