De dos en dos
Sam Esmail (1977), director, guionista y productor y Emmy Rossum (1986), estrella de la serie televisiva americana 'Shameless' se conocieron durante la producción de la película 'Comet', que ella protagonizaba y él dirigía..
Los jóvenes se conocen y se emparejan, tras dos años de relación se prometen, y dos años más después se casan. El casamiento se celebró este pasado 28 de mayo en un evento privado, lejos de los medios de comunicación y las cámaras.
La boda
Tuvo lugar en la Sinagoga Central de Nueva York, calle 55, sobre las 7p.m. de un despejado día.
A la ceremonia acudieron invitados relacionados con los trabajos de ambos; por ejemplo, Rami Malek, estrella de la serie de Esmail 'Mr.Robot', Robert Downey Jr., Christian Slater o Hilary Swank. Por parte de ella, acudieron William C. Macy, su padre-en-pantalla, Jeremy Allen White, Shanola Hampton e Isidora Goresther (Lip Gallagher, Veronica y Svetlana Fisher, personajes en el mismo orden).
Emmy Rossum lució un vestido de color blanco roto hecho a medida por la diseñadora Carolina Herrera, con velo incluido. La actriz llevó un maquillaje discreto y un recogido de pelo en forma de moño. La alianza de la prometida, es una diamante engarzado con platino. La firma Art Deco Era lo sitúa en los años 20 franceses, del mismísimo joyero de Neil Lane.
Por otra parte, el novio vistió traje, pajarita y zapatos negros con una camisa blanca para romper con el color oscuro. Su estilo sobrio contrataría perfectamente con el moderno y desenfadado de la novia.
Durante el evento destacaron las decoraciones florales; por ejemplo, el altar fue acompañado de rosas blancas. Después del acto nupcial, la pareja y algunos invitados cenaron en un restaurante afamado de la ciudad, y cerraron la boda en el Guggenheim del Upper East Side, donde se celebró la fiesta post-ceremonial con canapés, champán, música y bailes, incluyendo el que guardó la novia a William C.
Macy.
Una vez finalizada la jornada, varias fotografías de la pareja fueron publicadas. En ellas los recién casados reflejan felicidad, ilusión y, sobre todo, mucho Amor. Algunas de ellas están en blanco y negro, pero otras muestran la viveza de los colores de la foto, que coinciden con la pasión de los enamorados.
A pesar de que para el público el destino de la luna de miel de la pareja es desconocido, nos alegramos por ellos y estamos convencidos de que disfrutarán el uno del otro.