En junio de 1907, Lord James Pirri (dueño de los astilleros más grandes del mundo) junto con Bruce Ismay (director de la compañía naviera perteneciente a un holding americano, White Star Line) decidieron la construcción de los tres buques más grandes del mundo, Olimpic, Titanic y el Gigantic, al que tras el hundimiento del Titanic cambiaron su nombre por Britanic.
Precisamente Bruce Ismay estuvo en el viaje inaugural del Titanic, y sobrevivió a la tragedia al ocupar el puesto de una mujer en un bote salvavidas. Por este motivo, y por 'ordenar' al capitán Smith la navegación más veloz en zona de hielos, para conseguir llegar antes de tiempo a Nueva York, es considerado culpable de la tragedia, y fue rechazado por el pueblo británico, muriendo en soledad en su palacete irlandés en 1937.
A finales de marzo de 1909 en Belfast (Reino Unido) comenzó la construcción de 'la ciudad flotante', en la que participaron más de 3.000 hombres durante 27 meses. Se usaron más de 27.000 toneladas de acero, en placas de 2,5 cm de grosor unidas con más de 3 millones de remaches. Su construcción costó a la compañía White Star Line unos 12 millones de dólares de la época (hoy en día serían más de mil millones), y se eligió como capitán a Eduard James Smith, también conocido como el capitán de los millonarios, que se jubilaría a su llegada a Nueva York.
El magnifico buque fue botado al mar el 31 de mayo de 1911, para comenzar su viaje inaugural el 10 de abril de 1912 desde Southampton, con más de 2.200 personas entre pasajeros y tripulación.
Entre otro de los personajes ilustres que viajaron en el Titanic estaba Thomas Andrews, un excelente ingeniero naval que también se encargó de la meticulosa decoración. Gracias a él, y a su idea de los compartimentos estancos, el buque tardó unas 3 horas en hundirse, mientras que los ingenieros calculan que sin estas compuertas, el Titanic se hubiese hundido en menos de 30 minutos.
El Titanic hizo otra parada en el puerto de Cherburgo, en Francia. Aquí embarcó la conocida como 'insumergible' Molly Brown, famosa por animar a las mujeres a remar y volver con los botes para intentar salvar a algún superviviente. Junto a ella embarcó un matrimonio español en luna de miel, Víctor y Josefina Peñasco, de los cuales sólo se salvó Josefina, que consiguió subir al bote 8 junto con su sirvienta y con la señora Brown.
William Murdoch, primer oficial, que estaba al mando cuando el buque colisionó con el iceberg, es recordado por su rapidez a la hora de cambiar maniobra y dar la orden de cerrar las puertas estancas. Además está considerado como un héroe de la tragedia, por su ayuda en la evacuación de los tan sólo 20 botes salvavidas, mandando llenar éstos al máximo de su capacidad (72 personas, y no unas 15 como hacían otros), y por dar su vida al cortar, en sus últimos minutos, las cuerdas que impedían arriar el último bote, acción con la que consiguió salvar la vida a 12 personas.
Por último, la historia exime a los vigías Fleet y Lee, que sobre las 23.40 de la fatídica noche de abril, mientras apostaban una cerveza a quién diría antes 'tierra a la vista', vislumbraron una enorme montaña negra y dieron las alarmas.
Pasaron 38 segundos hasta que el barco colisionó con el iceberg, que se encontraba a unos 400 metros, pero estudios posteriores indican que los vigías no podían haber visto antes la masa de hielo, y que cualquier oficial hubiese realizado la misma maniobra de Murdoch.