La Audiencia Provincial de Valencia estimó los recursos de las acusaciones particulares y anuló el archivo provisional de la causa que había sido archivada. Ahora Nacho Vidal tendrá que volver a los juzgados para responder por la muerte del fotógrafo José Luis Abad en un ritual de sapo bufo. La Justicia será la encargada de decidir si es culpable o no del delito de homicidio imprudente, al que podría sumarse otro contra la salud pública.

Los letrados de los hermanos del fotógrafo celebraron la decisión

Javier Vilarrubí y Carlos Castillo celebraron la decisión de la Audiencia Provincial de Valencia de anular el archivo provisional de la causa.

Los abogados de los hermanos del fotógrafo afirmaron que el actor también podrá ser acusado por un delito contra la salud pública. Incluso explicaron que la simple tenencia de la sustancia que fue administrada a José Luis Abad era "constitutiva de delito".

Cabe recordar que la decisión de sobreseimiento provisional de mayo de 2023 fue dictada alegando que el fotógrafo había solicitado de manera voluntaria realizar el ritual de sapo bufo. Incluso explicaron que José Luis Abab había participado en el ritual mientras se encontraba bajo los efectos de estupefacientes, a pesar de que Verónica Jordá le había explicado lo peligroso que era lo que estaba haciendo. El informe forense determinó que la víctima falleció por la mezcla de ambas sustancias.

El tribunal explicó que Nacho Vidal fue el director del ritual

Según el tribunal, Nacho Vidal asumió la función de director de la ceremonia porque se atribuía un conocimiento especial sobre esta clase de rituales. Por eso, el actor habría sido la persona que dispuso la dosis que iba a inhalar José Luis Abad mediante una pipeta.

La Justicia sostuvo que la sustancia la proporcionó el actor alegando que “conocía la toxicidad de la sustancia” que iba a proporcionar al fotógrafo, sin embargo, no habría adoptado ninguna medida de precaución ni antes ni después de la ceremonia.

El incidente tuvo lugar el 28 de julio de 2019

El ritual de sapo bufo en el que falleció José Luis Abad tuvo lugar el 28 de julio de 2019 en una vivienda propiedad de Nacho Vidal en Enguera, en Valencia.

La inhalación de los vapores del veneno del sapo provocó la muerte del fotógrafo. A partir de ese momento, la Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer los hechos.

Los investigadores de la Guardia Civil llegaron a la conclusión de que podría haber ocurrido un delito de homicidio imprudente y otro contra la salud pública presuntamente cometido por las personas que efectuaron el ritual. Acto seguido, Nacho Vidal, un familiar suyo y un empleado fueron detenidos.

Sin embargo, Nacho Vidal quedó en libertad provisional en junio de 2020 después que compareció ante el juzgado. Posteriormente, en 2021, el juez instructor acordó la finalización de la investigación y dictó auto de incoación de procedimiento abreviado contra el intérprete.

En septiembre del mismo año, la Audiencia de Valencia decidió revocar la decisión y acordó realizar una pericial con el fin de averiguar más sobre la sustancia que provocó la muerte del fotógrafo. No obstante, el juzgado archivó la causa contra Nacho Vidal y los otros dos procesados en mayo de 2023. Aunque ahora ha anulado el archivo provisional de la causa debido a las peticiones presentadas por los abogados que representan a los hermanos de José Luis Abad.