Blanca, una mujer de 80 años, acudió al restaurante de ‘First Dates’ por tercera vez. Carlos Sobera la recibió y le preguntó por qué no podían encontrarle pareja. La mujer le respondió al presentador que la última vez que asistió al programa quedaron en una segunda cita, pero su cita le dijo que él prefería quedarse en su casa y que ella en la suya. Su tercera cita, un jubilado llamado Juan, contó que nunca se había casado ni había tenido hijos, algo que provocó un comentario jocoso por parte de la comensal: “Va muy limpio para vivir solo”.

El soltero dijo que era 'como los marineros'

Muy divertido, Juan le dijo a Blanca: "Yo he sido como los marineros, una novia en cada puerto. El jubilado afirmó que siempre había procurado que las mujeres no quedaran embarazadas. “Ahora estoy solo”, reconoció delante de las cámaras de Cuatro.

Durante la charla en 'First Dates', Juan recibió una llamada en su móvil. El soltero aclaró que lo estaba llamando una mujer más joven a la que él había intentado conquistar en el pasado. El comentario fue vertido cuando su pareja no estaba delante del jubilado.

La mujer aprovechó la ocasión para contar que llevaba cinco años y medio viuda. Sin embargo, Blanca afirmó que quería volver a enamorarse. La mujer sostuvo que lo quería encontrar era un hombre que fuera “cariñoso” y “amable”: "No va a ser igual que una persona joven, pero la soledad es muy mala".

El comensal dijo que Blanca era ‘como todas las mujeres’

Antes del encuentro, Carlos Sobera le enseñó al soltero unas imágenes de su cita. Acto seguido, Juan dijo que su cita era “como todas las mujeres”. No obstante, el jubilado comentó que la madrileña estaba muy bien. En la mesa, Blanca aprovechó la ocasión para hablarle al comensal sobre sus siete hijos.

Cabe destacar que Juan llamó la atención de todos desde que llegó al restaurante. El jubilado entró con una montera en la cabeza. Ante las preguntas de Carlos Sobera, el soltero respondió que en su juventud había sido novillero: “Pero he perdido el carnet”, soltó entre risas.

La madrileña y el comensal bailaron un paso doble

Después de la cena, ambos pasaron al reservado.

Unos minutos después, Juan y Blanca comenzaron a bailar un pasodoble. Durante el baile, el soltero no dudó en besar a su acompañante. El comensal finalmente dijo que quería una segunda cita con la madrileña porque era una mujer muy “cariñosa” y “amable”.

Blanca dijo que le había gustado la cita. La mujer comentó que el hombre era “muy bueno” y noble”. En esta ocasión, ‘First Dates’ consiguió su objetivo con dos jubilados que no han tirado la toalla en el amor.