La tía de unos de los detenidos en Barbate por la muerte de los dos guardias civiles afirmó que los sospechosos no iban en la narcolancha durante el atropello el pasado viernes y que eran "inocentes". Sin embargo, la mujer reconoció que su sobrino había ido a una embarcación “para arreglarla”. Acto seguido, dijo que los responsables del crimen deberían pagar, pero aclaró que unas personas no podían ser detenidas “por la cara” y Joaquín Prat la frenó en seco, dejándola sin posibilidad de réplica.

El periodista dijo que los familiares de los guardias no iban a poder dormir

Ante las preguntas de una reportera de ‘Vamos a ver’, la tía del sospechoso afirmó que no sabía si la jueza iba a poder dormir sabiendo que los detenidos eran “inocentes”: “Yo no podría”, dijo delante de las cámaras. Por eso, Joaquín Prat respondió a la familiar del detenido en la última emisión de ‘Vamos a ver’.

El presentador le dijo a la tía del detenido que las familias de los guardias civiles asesinados en Barbate eran las principales afectadas: “No van a poder dormir tranquilos durante muchísimos años”. El comunicador subrayó que los agentes habían fallecido porque la narcolancha en la que presuntamente iba el familiar de la mujer les pasó por encima y “mató” a las dos víctimas.

Los compañeros de Joaquín Prat se quedaron en silencio tras la respuesta. El rostro de Joaquín Prat dejaba entrever su enfado por la actitud de la tía del detenido.

El comunicador habló de los agentes heridos

También Joaquín Prat aprovechó la ocasión para recordar que había dos guardias civiles gravemente heridos tras los hechos en Barbate.

El presentador comentó que ahora había que ver si los dos agentes iban a poder trabajar de nuevo algún día o incluso sobrevivir. El comunicador reiteró que los familiares de estos dos miembros de la Benemérita tampoco iban a poder dormir tranquilos.

La juez decretó prisión provisional para seis sospechosos

El pasado lunes seis de los ocho detenidos fueron enviados a prisión provisional.

Los familiares de los sospechosos acudieron a los juzgados por la noche para exigir justicia porque según ellos los procesados eran inocentes. Incluso comentaron que la jueza tenía que ver algunos vídeos que confirmaban que ellos no habían estado en el puerto de Barbate el día de los hechos.

Dos de los ocho detenidos fueron puestos en libertad con cargos. Ambos fueron arrestados cuando iban a recoger a los tripulantes de la narcolancha en Sotogrande. A los hombres de 54 y 34 años les han imputado los delitos de resistencia a la autoridad y encubrimiento. Además, los dos cuentan con numerosos antecedentes por tráfico de estupefacientes.

Los agentes Miguel Ángel González y David Pérez formaban parte de la Guardia Civil desde hace varios años.

El primero de ellos pertenecía al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas. Tenía 39 años, una pareja y una hija. David Pérez formaba parte del Grupo de Acción Rápida. El agente estaba casado y tenía dos hijos. Los miembros de la Benemérita han rendido un emotivo homenaje a sus compañeros fallecidos.