La revista Semana asegura que Lara Álvarez llevaba bastante tiempo valorando la posibilidad de dar un giro de 180º en su trayectoria profesional. Según la publicación, Lara estaba muy desencantada con los últimos proyectos que le ofrecía Telecinco y llegó a amenazar con marcharse.
La revista asegura que la realidad de Lara Álvarez era muy diferente, pues la asturiana acabó rompiéndose en mil pedazos y ha pasado unos meses bastante complicados, su estado anímico decaía y la ilusión inicial con la que había llegado a Cádiz para las grabaciones de ‘Pesadilla en El Paraíso’ se desvanecía, al mismo tiempo que la audiencia iba cuesta abajo.
Algunos compañeros de Lara Álvarez aseguran que la presentadora, incluso, llegaba con lágrimas en los ojos entre las grabaciones y necesitaba un descanso, un período de tiempo para centrarse en sí misma.
Una persona del entorno de la presentadora asturiana aseguraba en Semana que los últimos tres meses han sido una pesadilla para ella, estaba anímicamente muy baja y su círculo estaba muy preocupado por ella. Según esta misma fuente, sus padres, incluso, se han trasladado a Cádiz para estar a su lado y apoyarla.
Lara Álvarez se va a centrar en ella misma
El círculo de la presentadora confirma que sus jefes le habían prometido unas cosas, a nivel profesional, que no habían cumplido, y la presentadora no ha podido más. Ahora, según esta persona, Lara Álvarez ha decidido apostar por su bienestar, por ella misma.