Daniela Requena se ha convertido en la finalista sorpresa de ‘Pesadilla en El Paraíso’ –era uno de los rostros más desconocidos de la edición. En la recta final del programa, la periodista ha querido hablar de cómo fue su transición a mujer trans, un proceso que inició aunque “socialmente todavía era un chico” y del que habló con sus compañeros en la granja, Israel Arroyo y Víctor Janeiro.
Daniela Requena llegó a Madrid con 20 años de edad
La joven periodista ha logrado llegar a la final de ‘Pesadilla en El Paraíso’ y, en la recta final del reality, ha terminado hablando abiertamente con sus compañeros de convivencia y les ha hablado de cómo ha sido su vida y su transición.
La joven llegó a Madrid con 20 años de edad, sentía la necesidad de liberarse y una de las formas que encontró para lograrlo fue independizarse, ha relatado. Entonces, según explica la propia Daniela Requena, empezó la transición, pero a nivel social era un chico todavía.
La periodista también explicó como fueron sus primeras relaciones ya como mujer, con pestañas postillas, luciendo extensiones, con una peluca y se colocaba cinta aislante "para simular pecho". Daniela está convencida que gracias a haberse ido a Madrid e independizado pudo soltarse mucho más.
Después de vivir en Madrid, Daniela Requena se mudó a Nueva York ante la necesidad de ahorrar dinero. La finalista de ‘Pesadilla en El Paraíso’ recuerda que su primer trabajo fue como paseadora de perros, pero también estuvo cuidando a un niño y, después, en dos restaurantes, y en uno de ellos fue donde la joven se quedó.
Daniela logró ahorrar el dinero que necesitaba y regresó a España.
Daniela Requena tiene claro que aceptar la invitación para formar parte del reality le ha hecho "muy feliz" pues, si durante todos estos meses que ha permanecido en la granja, ha sido la inspiración "a un niño o una niña para que sea él o ella misma", eso le hace muy feliz.
El dinero que ahorró Daniela en Nueva York fue para operarse
Daniela Requena también ha hablado sobre su trayectoria profesional y explicó que fue becaria en el programa ‘Sálvame’, trabajo en el que no ganaba el suficiente dinero y, ante la necesidad de ahorrar dinero, tuvo que marcharse a Nueva York donde logró su objetivo trabajando en las cocinas de dos restaurantes. La periodista reconoció que ese dinero era para poder operarse.