Michael J. Fox recibió una gran ovación y protagonizó el momento de la noche al volver a demostrar que una enfermedad como el Parkinson no puede terminar con su día a día. El protagonista de ‘Regreso al futuro’ se ha convertido en un ejemplo de superación.

Michael J. Fox fue apoyado por muchos de los actores y por su familia

Desde hace un tiempo, la Academia de Hollywood no entrega en la gala de los premios Oscar (que tendrá lugar el 23 de marzo del año 2023) algunos de los galardones. Sobre todo, cuando son los que tienen un significado más simbólico.

El objetivo es poder revitalizar la ceremonia que lleva varios años perdiendo telespectadores, mayoritariamente, por ser una gala muy larga.

Ayer tuvo lugar la entrega de los Oscar honoríficos que, este año, fueron a parar a Peter Weir, Euzhan Palcy, Diane Warren y Michael J. Fox. Este último, afectado de Parkinson desde hace más de treinta años, logró emocionar, arrancar aplausos e, incluso, que los presentes se rieran.

Tras recibir una ovación, el actor arrancó la risa de todos los presentes con esta frase: "Basta, chicos, me hacéis temblar". Un doble sentido en una persona como él que lleva muchos años luchando contra el Parkinson. El Oscar honorífico que ha recibido Michael J. Fox no solo es por ser uno de los actores más queridos por una generación que creció con sus películas (algunos de los mayores éxitos de los ochenta fueron protagonizadas por él), también por luchar por visibilizar el Parkinson y por dedicar sus propios recursos para que se siga investigando para encontrar una solución.

Por eso creó su propia fundación, que hoy en día preside.

En el año 2000, Michael J. Fox se comprometió públicamente con la lucha contra esta enfermedad, pero había sido diagnosticado cuando solo tenía 29 años. Según él explicó anoche, ese momento lo califica como una faena. Arropado en todo momento por su mujer y sus cuatro hijos, además de intérpretes como Cate Blanchett, Tom Hanks, Ana de Armas o Jessica Chastain.

Para el actor, este episodio en su vida son cosas que pasan, pero es sinónimo de que sigue vida. En aquel momento, al Michael J. Fox que estaba en la cumbre de la fama, le aseguraron que solo viviría diez años más. Y no solo lleva más de treinta años luchando contra el Parkinson, logró estar en activo hasta el año 2020 gracias al papel del abogado Louis Canning en la serie ‘The Good Fight’.

Michael J. Fox hizo público que sufría Parkinson cuando terminó la serie 'Spin City'

Su vida cambió en el año 1990, cuando estaba trabajando en ‘Doc Hollywood’, uno de los trabajos que filmó después del éxito de la trilogía de ciencia-ficción ‘Regreso al futuro’. Sin saberlo, Michael J.Fox estaba comenzando con los primeros síntomas del Parkinson. El diagnóstico llegaría en 1991 (llevaba solo tres años casado con su mujer, Tracy Pollan, y su hijo mayor acababa de nacer). En el año 2000 tomó la decisión de hacer pública su enfermedad, coincidiendo con el fin de 'Spin City', la serie que más alegrías le dio y decidió centrarse en su familia y su fundación.