Tamara Falcó ha demostrado ser una mujer de palabra. Desde el escándalo de infidelidad protagonizado por su exnovio Íñigo Onieva se ha mantenido muy firme y ha demostrado que su relación ha terminado y forma parte de su pasado. No hay opciones para el joven empresario de recuperar su compromiso con la marquesa de Griñón. Ha transcurrido un tiempo prudente y la colaboradora televisiva ha afirmado que lo ha perdonado desde su posición de mujer y como cristiana, pero no hay vuelta atrás. El martes de esta semana Tamara sentenció nuevamente su relación con Íñigo y explicó que está totalmente alejada de su ex por “prescripción facultativa”.

Unos minutos después de estas declaraciones, Íñigo llegó a la casa de su madre, Carolina Molas, con su rostro muy serio y cargando unas bolsas.

Íñigo Onieva se niega a dar declaraciones

Serio y sin decir nada ha sido la primera aparición en público, después que su ex novia Tamara cerrada definitivamente las posibilidades de reconciliación. No ha respondido a las preguntas de los periodistas y se mantiene en silencio cuando lo interrogan sobre las recientes declaraciones de la hija de Isabel Preysler. El empresario entró en la casa de su madre Carolina Molas, colmado de bolsas, quien ha arropado a su hijo durante estos días convulsos.

Desde la sorpresiva separación de Tamara, Íñigo se ha trasladado al hogar de su madre y durante las primeras semanas de la escandalosa ruptura se mantuvo en su casa como un “refugiado” sin salir a las calles y dejando de dar señales de vida.

Solo sus hermanos y su madre entraban a este hogar y nunca explicaban dónde estaba el empresario.

Íñigo habló públicamente el pasado 9 de octubre, después de salir a comer con sus hermanas y su madre en el restaurante donde trabaja. El joven en ese momento dijo que estaba profundamente agradecido, que siente mucho que tenga que enfrentar por toda esta situación y admitió que está pagando las consecuencias de todo esto.

Habló del acoso de la prensa y dijo que “quieren vivir”. Igualmente le dedicó unas palabras a Tamara, explicando que esto es algo que lo tiene destrozado totalmente, el hecho de haberla perdido y fallado. Pero agregó que la repercusión de los medios complica más la situación. Íñigo agregó que en estos momentos no tiene ganas de nada y lo que más desea es regresar a su trabajo, con sus amigos, de quienes destacó el apoyo recibido.

Pero sentenció afirmando que desea que esto “acabe”.

Tamara Falcó se refugia en su trabajo tras la ruptura con Íñigo Onieva

Mientras tanto, Tamara ha presentado una nueva colección junto a su amigo Pedro del Hierro en Madrid, lo que demuestra que se ha centrado en su trabajo, tras varios meses de la ruptura de Íñigo. En esta ocasión, la joven ha lucido sonriente y feliz. Es evidente que se ha centrado en sus compromisos profesionales, entre ellos, la inauguración de su primer restaurante. Ha dicho que su trabajo es un “pilar” y esta ha sido una forma de continuar con su rutina en un momento difícil en su vida.