Carla Barber está a punto de vivir una fecha muy especial tras anunciar su segundo embarazo: el bautizo de su hijo Bastian. Pero la médico estética se ha encontrado con que los preparativos no están saliendo como ella esperaba y ha compartido con sus seguidores el brote de rosácea que sufre por culpa de la tensión acumulada.

Para la familia de Carla Barber, el bautismo es un evento muy importante

Su novio Joseph, su familia y ella están muy ilusionados por celebrar el bautizo del pequeño Bastian, pero sus planes han sufrido todo tipo de contratiempos.

Aunque mañana el pequeño será bautizado, finalmente, no podrá llevar la ropa hecha a media que encargó su madre hace varios meses, una entrega que no ha salido bien y que ha provocado que Carla sufra un brote de rosáceo por la tensión acumulada. Como suele hacer, la médico ha compartido con sus seguidores, a través de sus redes sociales, como está su piel en las últimas horas.

Hace dos meses, la propia Carla se había puesto en contacto con una firma para hacer la ropa de Bastian, iba a ser a medida, pero no se ha realizado la entrega. Desde la semana pasada, la joven ha estado en contacto con ellos permanentemente y siempre recibía la misma respuesta: la ropa ya estaba, pero no la podían mandar todavía.

Hoy en día, no tiene esa ropa de Bastian ni puede contar con ella.

Carla Barber terminó en la cama, con un horrible dolor de cabeza y llorando

Carla Barber se muestra muy indignada por todo lo que ha sucedido y por como no se han respetado los plazos de entrega del pedido y, aunque no quiere parecer frívola, se ha sentido muy agobiada por no tener la ropa de Bastin para una celebración que es tan importante para ella.

Muy decepcionada, la joven se ha mostrado en la cama, completamente agotada y con un dolor de cabeza horrible. Puede parecer una tontería y es consciente de que hay problemas mucho más relevantes en el mundo, pero ella está triste. Con la ayuda de su familia, han encontrado un conjuntito que podrá lucir en su día, pero no tiene nada que ver con lo que se habían imaginado y con lo que querían.

Además, Carla Barber se había organizado con su madre y la médico solo se iba a encargar del vestuario del pequeño, el resto quedaba bajo la responsabilidad de su progenitora. Tal es así que, hoy por hoy, Carla no tiene ni idea de dónde va a tener lugar el banquete ya que su madre quiere sorprenderle.

Para su familia, el bautismo es un acto importantísimo. Su madre le ha dedicado mucho tiempo con toda la ilusión, con todo detalle. El hecho de que lo único que no ha salido bien es la parte que tenía Carla ha provocado que ella se siente fatal: los ojos muy irritados y la cara llena de marcas de la rosácea provocada por el estrés. Solo espera que el sábado tenga la piel bien.