Olga Moreno afronta su primer verano como soltera de la mejor forma posible. Atrás queda su declaración de amor hacia su entonces marido Antonio David Flores, mientras concursaba en Supervivientes el verano pasado. Según hemos sabido más tarde, ya en aquel momento el matrimonio atravesaba una profunda crisis, agravada por el docudrama de la primera mujer del youtuber y madre de sus dos hijos, Rocío Carrasco.

Tras el huracán de su separación: Olga Moreno pisa firme de nuevo

La empresaria, que únicamente ha dado unas declaraciones, tras meses de estar en la palestra gracias a los devaneos de su exmarido y su novia, para decir que sí que había sufrido y que a Antonio David nadie lo va a querer como ella lo ha querido, se relaja en la playa gaditana de Vejer.

Luciendo un cuerpo espectacular, gracias en parte a la lipoescultura a la que se sometió hace tres meses para corregir los estragos que su gran pérdida de peso en Supervivientes había hecho en su cuerpo. Olga se ha mostrado relajada con su familia y amigos, los de siempre, que la arropan con cariño.

A Olga todavía le queda un poco para recuperarse totalmente de la importante operación estética a la que se sometió acompañada por Rocío Flores que se realizó otra lipoescultura similar. Ahora su figura se ve más tonificada en la exclusiva de la revista Semana y su aspecto es inmejorable.

A la empresaria se la ve muy natural, nada que ver con el ‘robado posado’ que protagonizan su exmarido y su novia en la misma revista.

Algo así como ‘pasen y vean’ y que cada cual juzgue las imágenes.

La relación de Antonio David y Marta Riesco viene de lejos

Las malas lenguas unidas a la bendita hemeroteca, que sirve para poner los puntos sobre las íes a eventuales despistes de fechas, aseguran que la relación de Antonio David y la reportera Marta Riesco venía de lejos y se afianzó mientras Olga se batía en duelo frente a las duras pruebas de supervivencia, e incluso sacrificaba su melena, para poder optar a una recompensa comestible con la que aliviar el hambre que pasaban en los cayos Cochinos.

El padre de Rocío y David Flores, recibía a Olga a su regreso como una de las mejores ganadoras de ‘Supervivientes’ fuera de cámaras, al tener prohibido el acceso a Telecinco y rápidamente los rumores de separación se dispararon.

Corrieron ríos de tinta, pero él seguía en la casa familiar y no fue hasta que los paparazzis lo pillaron saliendo a primera hora de la mañana del piso de Marta Riesco en Madrid, con ella asomada a la terraza despidiendo a su amor, en lo que parecía una telenovela venezolana, cuando todo saltó por los aires.

Mucho ha llovido desde entonces y los dos amantes han protagonizado ya varios encuentros románticos y algún que otro desencuentro dramático.

Ahora se les ha podido ver en la costa granadina, pasando unos días de vacaciones en lo que a todas luces parece un ‘posado robado’ y un teatrillo que dará que hablar.

Besos y arrumacos de todo tipo entre los novios, juegos en el agua, yo te doy crema y tú me la das a mí, te empujo y nos tronchamos de risa… etc. Los dos mirándose con arrobo, luciendo palmito y con sonrisa Profiden. Toda una demostración de amor adolescente, porque como dice el bolero: 'el amor no tiene horario, ni fecha en el calendario'.