Jordi Roca, el menor de los hermanos Roca, los cocineros propietarios del reputado restaurante ‘El Celler de Can Roca’ en Girona que tiene 3 estrellas Michelín, padece una rara enfermedad neurológica que afecta a sus cuerdas vocales y que le obliga a hablar entre susurros, tras un largo periodo de rehabilitación.

Jordi Roca: mejor pastelero del mundo en 2014

El menor de los hermanos Roca, sorprendía a los cocineros que han llegado a la final de ‘MasterChef 10’ con uno de sus afamados postres: un bosque lluvioso, que dejó impactados a los aspirantes al premio y a los cocineros que conforman el jurado del programa.

El postre formaba parte del menú que debían elaborar los participantes y a Jordi hubo que subtitularlo debido a la rara enfermedad que padece.

Jordi Roca fue elevado a la categoría de mejor pastelero del mundo en 2014, por su capacidad creativa que junto a la de sus hermanos cocineros hace del restaurante que regentan, un sitio de culto para paladares exigentes.

El Celler de Can Roca era el lugar escogido para esta durísima final y los tres finalistas: Verónica, María, David y Adrián, no perdían punto de las explicaciones que los hermanos roca les daban respecto a los platos que debían elaborar.

Los espectadores desconocían la enfermedad de Jordi Roca

El afamado pastelero, que se dispone a abrir su primera heladería en Estado Unidos junto con su esposa que es el alma del proyecto y la creadora de los helados, sorprendía al hacer unos raros movimientos con la cabeza y hablar entre susurros, hasta el punto de que hubo que subtitularlo, para que los telespectadores no perdieran ni una palabra de sus explicaciones.

La ganadora de los 100.000 euros fue María Lo a la que todos elogiaron, empezando por el chef Ferran Adrià.

Distonía cervical: la rara enfermedad que padece Jordi Roca

El menor de los hermanos Roca padece desde 2010 una rara enfermedad neurológica degenerativa: distonía cervical.

Esta enfermedad afecta a una de cada 25.000 personas y es mucho más común en hombres que en mujeres. Jordi tuvo que pasar por múltiples revisiones médicas hasta recibir el diagnóstico.

La distonía que padece dificulta que pueda hablar al hacer que las cuerdas vocales se abran y dejen que es aire se escape. Hablar en estas circunstancias produce un gran cansancio y dolor, por eso debe hablar entre susurros.

Jordi ha tenido que hacer un gran esfuerzo de rehabilitación para aprender a colocar la cabeza y el cuello de forma que la voz pueda se escuchada y además no sufra dolor al hablar.

Jordi Roca lo explicó en su Instagram

Cansado de que todo el mundo le dijese que debía recurrir a los socorridos remedios caseros que tan eficaces se muestran en afonías normales, Jordi decidió hablar de su enfermedad en su cuenta de Instagram

Fue su forma de acallar rumores y de dejar de recibir consejos que no iban a servirle para nada. El menor de los Roca siempre ha sido un hombre tímido, pero con un punto socarrón que sigue mostrando y es que como él mismo dice: “me di cuenta de que hablar está sobrevalorado. No hablar te ayuda a aprender muchísimo”.

La enfermedad no le impidió llegar a lo más alto proclamándose mejor pastelero del mundo en 2014 y seguir innovando y creando postres, como este bosque lluvioso, que impactan en el alma y en el paladar de los que tienen la suerte de probarlos.