Yulen Pereira llegaba a plató algo descolocado, como todos los Supervivientes tras pasar casi tres meses alejados de la realidad y viviendo en una especie de mundo paralelo. El esgrimista, que ha vivido un frágil cuento de hadas propiciado por Anabel Pantoja, que ha declarado estar dispuesta a seguirlo al fin del mundo, se ha dado de bruces con la realidad al recibir En Directo una llamada de su padre.

Yulen protagoniza un nuevo ‘aterriza como puedas’

El esgrimista ha olvidado completamente su condición de deportista de elite en su paso por los cayos cochinos, dejándose querer por una Anabel Pantoja totalmente entregada a la pasión y que lo ha camelado día tras día con sus cantos de sirena caribeña.

Yulen en un principio se mostraba más bien frío y distante dejándose simplemente querer, lo que hacía desconfiar a la audiencia, que lo acusaba de engancharse a la Pantoja para no ser expulsado y precisamente el no acabar de creerse la ‘carpeta’, a pesar de los juegos manuales protagonizados con Anabel, es lo que le ha llevado a quedarse a las puertas de una final largamente codiciada.

Llegaba a plató y Carlos Sobera le hacía ver lo que realmente piensa su madre de Anabel Pantoja, polígrafo incluido. Yulen reaccionaba mostrándose desafiante y diciendo que a quien le tiene que gustar a Anabel es a él. Pero la llamada de su padre hacía saltar por los aires su convicción.

El padre de Yulen le da un baño de realidad

Manuel Pereira no es solamente el padre del esgrimista sino que es también su entrenador, el que ha vivido junto a él su esfuerzo, su dedicación, sus penas y sus alegrías en la difícil y absorbente vocación de su hijo.

El hecho de que no estuviese en plató y tras haberle hecho ver su madre en su visita a Honduras que muy feliz no estaba, descolocó a Yulen, que no esperaba la tensa llamada que su progenitor hizo en directo.

No dudó Manuel Pereira en felicitar a su hijo por su cumpleaños y decirle que estaba orgulloso de él, para a continuación añadir: “ya desde mañana vamos a empezar a prepararnos de cara a la Olimpiada. Mañana empiezas a entrenar. Sé que eres un deportista de alto nivel y vas a demostrar que eres el mejor, el número 1 como has hecho siempre”.

Le aseguraba que la Federación y su equipo estaban esperándole con los brazos abiertos y que no debía perder de vista cual era su meta y el objetivo por el que tanto ha luchado: conseguir el oro en las olimpiadas de 2024 en París: Te esperamos, te esperamos todos, te quiero".

Finalizaba la llamada.

Yulen sorprendió por su sumisión

Estaba cantado que una vez en España, su familia y su círculo más cercano iban a poner los puntos sobre las íes y a leerle la cartilla a Yulen, para tratar de evitar que tire su futuro como deportista por la borda, en aras de un amor incierto nacido a la sombra de una palmera caribeña con Anabel Pantoja, que arrastra consigo una mochila capaz de desestabilizar al más templado.

Yulen entre lágrimas le aseguraba a su padre: “esto se acaba aquí y voy a volver, no lo dudes”. Toda una declaración de intenciones que puede dar al traste con los planes que Anabel tiene para él y que incluyen viajes de ensueño, noches de vino y rosas e incluso un hijo.

Si esta semana la sobrinísima es nominada, tiene todos los números para que la audiencia quiera que regresé a España y así poder ver en que queda el culebrón hondureño. Anabel tiene muchos frentes abiertos una vez baje del avión. La cuenta atrás ha comenzado.