Ocho años después de la muerte de Mario Biondo, el caso parece haber llegado a un punto de inflexión. Los familiares nunca creyeron en la muerte voluntaria del camarógrafo de Televisión, encontrado ahorcado con una pashmina, el 30 de mayo de 2013 en la biblioteca de la casa madrileña donde vivía con su mujer, la periodista y presentadora Raquel Sánchez Silva.

La familia siempre abonó e investigó la tesis del asesinato por parte de algún allegado, y para ello consiguió mantener abierto un expediente en la Fiscalía de Palermo (Sicilia, Italia), ciudad de donde era originario Mario Biondo, pese a que el caso fue cerrado por la justicia de España, lugar donde tuvo lugar el suceso.

Caso Biondo, importantes nuevos datos

Por este motivo, la familia hace tiempo contrató a Emme Team, una empresa de consultores italoamericanos expertos en delitos telemáticos, para investigar los dos teléfonos móviles de Biondo, los cuales podrían dar señales de los movimientos del entorno del marido de Raquel Sanchez Silva: amigos, conocidos, su esposa y él mismo.

Tras un exhaustivo estudio de las direcciones IP, los investigadores lograron identificar a dos personas que se movieron en ambiente próximo al cámara y que confirman la intuición largamente sostenida de sus incansables padres, Giuseppe y Santina: Mario Biondo, de 31 años, que llevaba casado con Raquel Sánchez Silva apenas 11 meses, no tendría motivos para quitarse la vida.

Estaba muy enamorado de su mujer, quería tener un hijo con ella, era un fotoperiodista brillante y tenía grandes proyectos profesionales.

Una persona conocida de Raquel Sánchez Silva

Guiseppe, el padre del cámara italiano, reveló que una de esas dos personas "es un hombre, que tiene cincuenta años y es cercano a la viuda". El padre de Mario Biondo asegura también que pronto se conocerá la identidad de la segunda persona que se conectó al wifi doméstico.

El hecho puntual es que dos teléfonos se conectaron a las redes sociales Instagram y Facebook de Mario Biondo durante la madrugada de ese 30 de marzo, y según el padre del cámara, al menos una de las personas que se conectaron sería conocida de Raquel Sánchez Silva, que ese día no estaba en Madrid, por cuestiones de trabajo.

El cerco se va cerrando sobre las incógnitas

Otro dato que surge de las investigaciones de Emme Team, es que un smartphone se conectó automáticamente con la red wifi doméstica de los Biondo, lo cual supone conocer la contraseña con anterioridad y tenerla guardada en la memoria del teléfono.

La filial italiana de Emme Team está trabajando y terminando un nuevo informe que completa la árida información lograda por la justicia española y que será entregado a la Fiscalía de Palermo y a la abogada de la familia de Mario Biondo, Carmelita Morreale. Y promete nuevas revelaciones acerca de la identidad de estas personas de las cuales, al menos sobre una, se estaría cerrando el cerco.