De sobras es conocida la íntima amistad que David Valldeperas, director de Sálvame, mantiene con su vecina Rocío Carrasco. De boca de Belén Esteban, supimos que la hija de Rocío Jurado debe más de un millón de euros a Hacienda, lo que motivó la correspondiente demanda por parte de ella tanto hacia la Esteban como hacia Olga Moreno, Mujer de Antonio David Flores y concursante confirmada para Supervivientes 2021’. En la demanda, Rocío pide incluso cárcel para ellas por revelación de secretos y atentado contra la intimidad.

Y este era el momento que Mediaset tanto había esperado para conseguir que la ex de Antonio David hablase por fin de como vivió su matrimonio, pero sobre todo, del terrible hecho que pasó en 2012 con su hija Rocío Flores, que ha sido la causa de que no haya querido volver a verla ni a hablar con ella y que ya todo el mundo sabe porqué una revista sacó a la luz hace ahora un año, la sentencia del juzgado por la que la entonces menor fue condenada, por maltrato habitual a su progenitora, a 6 meses de cárcel o a trabajos comunitarios, que nunca realizó optando a 6 meses de libertad vigilada.

La mayor mentira del corazón al descubierto

Durante toda la tarde asistimos a una pantomima con juramentos incluidos, donde los colaboradores de uno en uno iban visionando el avance de lo que ‘Sálvame’ denominaba, 'La mayor mentira del corazón' que ha durado 25 años, de la que muchos han sido cómplices y que iban a empezar a revelar.

Las caras de los colaboradores mientras veían el vídeo de presentación, era de estupor e incluso alguno declaraba que le faltaba el aire. Los espectadores debían esperar a ‘Sálvame tomate’ para verlo y así iba pasando la tarde, sin que ni Antonio David, ni dos de sus compañeros fuesen llamados a ver el vídeo, lo que ya resultaba sospechoso.

Faltando pocos minutos para dar paso a los informativos, la audiencia pudo por fin visionar el avance del tan cacareado documental, con Antonio David y Frigenti fuera del plató y sin saber todavía el ex yerno de Rocío Jurado la que se le venía encima.

Antonio David desconcertado y furioso al ver el avance del documental

Llegaba el momento y las caras del colaborador eran un muestrario de emociones y ninguna de ellas presagiaba nada bueno:

¡No me lo puedo creer, chaval’ eran sus primeras palabras ¿Cuánto le habéis pagado?

¿Le habéis pagado para contar la verdad para seguir viva o para seguir ganado dinero? A continuación, felicitaba a sus compañeros ya que ninguno de ellos había dado muestra de que la cosa iba con asuntos de su familia.

Desencajado, Antonio David, aseguraba que se esperaba que algún día su ex mujer hablase y que no iba a decir nada más porque no quería equivocarse: ‘Pero se avecina tormenta’.