La segunda entrega de 'La Casa Fuerte' se encuentra en su recta final, por lo que a estas alturas del concurso las emociones están a flor de piel y muchos participantes comienzan a echar de menos a sus familiares, especialmente ahora que se acerca la Navidad. Una de ellas fue Samira Jalil, quien además tuvo que enfrentarse a 'El espejo del alma'. Esta nueva dinámica de la edición, que ya realizó la semana pasada Aurah Ruiz, enfrenta a los concursantes mediante palabras a sus grandes miedos e inseguridades.

Samira echa a Tom y Sandra

La concursante llevaba unos días acordándose mucho de su familia, por lo que este reto que le propuso el concurso llegó en un momento en el que se encontraba muy sensible a nivel emocional.

Antes de comenzar a realizar su 'espejo del alma' no dudó en echar del recinto a Tom y Sandra, ya que consideraba que le iba a ser difícil abrirse si ellos estaban presentes. Cuando vio su reflejo, Lara Álvarez le preguntó qué veía en el espejo, ante lo que la argentina indicó que ahora veía a una Mujer, pero que siempre había sido una niña muy caprichosa.

Samira expresa su miedo a la soledad

Tras ello, comenzaron a aparecer palabras, la primera de ellas, 'soledad', lo que provocó que Samira comenzara a derrumbarse. Admitió haberse sentido muy sola durante su juventud, lo que la había llevado a buscar cariño por miedo a la soledad y a buscar el amor que le había faltado de pequeña. No obstante, no quiso dejar de mencionar que en el fondo sabe que no está sola, puesto que tiene a sus hermanos, que siempre la han acompañado y que, además, son sus defensores en plató.

Precisamente por ese gran apoyo que significan sus hermanos para ella, la concursante sí quiso reconocer un gran error de su pasado: "Les dejé de lado por estar con el primer macho de turno que me daba cariño", declaraba.

El recuerdo de la muerte de su madre, una de las peores experiencias de Samira

Sin embargo, Samira rompía a llorar desconsoladamente cuando la palabra 'muerte' aparecía en el espejo.

La misma trataba de ahondar en los sentimientos de la concursante tras el fallecimiento de su madre, que se produjo hace varios años. La ex tronista reconoció que aún sufre ataques de ansiedad al recordar este momento y también reveló que empezó un tratamiento psicológico para dejar de tener miedo a perder lo que más quiere.

"Debo aceptar las cosas como son y la vida, que es injusta", concluía.

Antonio Pavón fue el gran apoyo de la argentina tras finalizar este reto del concurso de Telecinco. Ambos son una de las parejas más consolidadas del reality y han contado en innumerables ocasiones con el favor del publico, a pesar de los diferentes conflictos con Cristini o Marta, por lo que también se posicionan como una de las firmas candidatas a obtener el premio final de 'La Casa Fuerte'.