Desde 2007 Britney Spears se encuentra privada de su libertad. Cuando se le diagnosticó un desorden mental tras raparse públicamente la cabeza y agredir a un paparazzi, su familia decidió recurrir a ayuda profesional psiquiátrica. La resolución de esto fue una tutela muy hermética, que en Estados Unidos se conoce como conservatorship por la cual quedó desprovista de su autonomía y de la custodia de sus hijos.

En 13 años, Britney Spears no ha podido acceder a sus cuentas, ni salir sola de casa, ni hacer llamadas telefónicas sin supervisión. Recientemente se ha conocido que ni siquiera tiene acceso a sus redes sociales que podrían estar monitorizadas por su novio o su padre.

Tras varias publicaciones que preocuparon a su séquito de fans, sus acérrimos seguidores iniciaron un movimiento online que ha supuesto un gran apoyo para la artista.

La conspiración que crece al rededor de su Instagram

Hacia abril, la apariencia de Britney en sus publicaciones de Instagram comenzó a preocupar a sus fans, que la veían desmejorada e incluso actuando de manera extraña. Sus vídeos parecían guionizados y se mostraba nerviosa. Las fotos que ha ido subiendo desde entonces pertenecen a sesiones de fotos pasadas y todas habían sido realizadas desde el interior de su casa, por lo que se sobreentendía que no había podido salir ni tener contacto con nadie, es decir, estaba recluida en su casa.

Además nunca publica stories de selfies ni hace streaming, algo usual en la red social en cuestión, por lo que se asumió que no tenía acceso a su propio móvil y lo que llegó a hacer que sus fans pensasen que incluso podría haber fallecido.

Numerosos fans comenzaron a publicar comentarios como 'Viste de rojo en tu siguiente post si estás en peligro'.

Durante un tiempo las señales de Britney Spears en su Instagram fueron concisas y seguía las instrucciones de sus fans para hacer saber que no se encontraba a salvo. Sus fans crearon el movimiento #FreeBritney para difundir a las autoridades y a otras celebridades la situación de la artista, algo que ha servido de ayuda a la cantante para iniciar un proceso legal por su libertad.

La lucha legal contra su padre

Desde que se le impuso esta férrea tutela, su padre ha sido el encargado de manejar sus millonarias cuentas bancarias y todas sus posesiones materiales. Además, sus fans denuncian que si realmente está sufriendo una enfermedad mental que la incapacita para tener acceso a todos sus bienes, significa que tampoco estaría capacitada para trabajar, cosa que lleva haciendo durante estos 13 años de tutela sin poder acceder a los beneficios de su trabajo. Se conoce que su padre la ha explotado desde muy joven.

Spears era menor de edad cuando se estrenó en los escenarios y la televisión y él lleva lucrándose a su costa desde entonces, como han hecho los progenitores de otros artistas.

Recientemente se ha hecho público que Britney y su abogado han ganado la primera batalla legal, de muchas que quedan para que la cantante vuelva a tener el control de su vida ya que según se ha desvelado ni siquiera ha podido casarse con su novio Sam Ashgari .De hecho su estilista de confianza ha declarado que vive en una situación de sumisión similar al 'Cuento de la Criada'.