El tercer programa de 'La última cena' comenzó con una actuación musical de Jorge Javier Vázquez versionando la canción "Dancing queen" de ABBA con una letra adaptada con las características propias del show de cocina. Esta semana le tocaba cocinar a María Patiño y a Chelo García Cortés. Esta última se vio sobrepasada durante la preparación de la cena porque no era capaz de hacer pasta manualmente y lloró varias veces. Su compañera María Patiño intentó animarla y hacer que Chelo se viniera arriba pero no fue capaz.
Mila Ximénez y Lydia Lozano se pidieron perdón tras su discusión de la semana pasada
La cena prometía ser más tranquila que la anterior, en la que Mila Ximénez y Lydia Lozano protagonizaron una gran discusión, pero las cocineras no tuvieron mucha suerte cocinando. María Patiño se quemó cuando echaba el pulpo a cocer. Mientras terminaban de preparar la cena, Jorge Javier fue recibiendo a los invitados.
Las primeras en llegar fueron Mila y Lydia, que seguía habiendo tensión entre ellas a pesar de haberse reencontrado en 'Sálvame'. Sin embargo, se pidieron perdón mutuamente antes de sentarse a la mesa. El look de Lydia Lozano llevando una peluca morena fue muy comentado y ella explicó que suele ponérsela para ir a cenas con amigos.
La pasta fresca casera de Chelo fue un fracaso
Chelo García-Cortés entró en bucle durante el cocinado, haciendo que incluso la chef Begoña Rodrigo abandonara la cocina, ya que los consejos que le daba no los escuchaba y solo hacía que quejarse. María Patiño defendió el trabajo de ambas, aunque Chelo dijo que "se sentía un lastre para su compañera".
Precisamente, Chelo fue la encargada de preparar el primer plato de pasta fresca casera haciendo un homenaje a su padre, que se derrumbó nuevamente al ver una foto suya. La ración fue bastante escasa, ya que fue incapaz de hacer muchos macarrones en la máquina de hacer pasta.
Las deliberaciones de los comensales fueron muy malas.
Jorge Javier dijo que "la pasta era piedra con queso" y Begoña dijo que el mérito de hacer los macarrones había sido de María Patiño y que Chelo solo los había cocinado y aún así les faltaba mucha cocción. El invitado especial de la noche, Kiko Jiménez, dijo que Chelo había forzado el llanto para dar pena a los comensales y que les dieran más puntos. Belén Esteban desde su casa no fue capaz de comérselo y se tuvo que levantar al baño a escupirlo. Precisamente, Belén Esteban fue pillada llamando a su pareja para que le trajera un bocata de calamares porque no iba a cenar.
María Patiño triunfó con su pulpo con puré de patata
El segundo plato era pulpo con puré de patata y fue realizado por María Patiño.
La principal pega que le pusieron al pulpo es que fue servido frío pero dijeron que de sabor estaba bueno. El hermano de la presentadora de 'Socialité' entró por videollamada para apoyarla y para dar su opinión de cómo creía que le había quedado el plato, ya que él es un experto en pulpos. En cambio Chelo García-Cortés no quiso que su pareja Marta participara en el programa para animarla y fue José Manuel Parada, exmarido de Chelo, el encargado de apoyar a la cocinera.
En la última parte de la cena los colaboradores empezaron a cuestionar la decisión de Chelo e insinuaron que lo hace para proteger a su pareja, ya que "en las videollamadas que la periodista realizaba desde su casa Marta la interrumpía y parecía estar contenta".
Antonio Montero fue el que sembró la semilla respecto a este tema y Chelo le llamó "cobarde y mala gente por no se claro e insinuar que su mujer tiene problemas". Marta habló con María Patiño por teléfono y afirmó "estar tranquila y que eso era un juego".
Los colaboradores les pusieron muy buenas notas
El postre eran unas torrijas con helado de leche merengada. Sergi Arola dijo que estaban gomosas y Begoña Rodrigo afirmó que "se habían inventado un nuevo postre porque eso no eran torrijas". A lo largo de la noche, María Patiño fue dedicando canciones a todos los comensales y enseñando algunas fotos personales para que se viera que es buena anfitriona, incluso preparó una sorpresa a Kiko Jiménez que cumplía 28 años.
Lydia Lozano valoró la cena de María Patiño y a Chelo García-Cortés con un 7 y Marta López con un 6 .Mila Ximénez después de beberse una copa de vino les puso un 9. Alonso Caparrós les calificó con un 8 y tanto Kiko Matamoros como Antonio Montero les pusieron un 10. Belén Esteban fue la más severa y les valoró con un 5. Sergi Arola les puso un 6 y Begoña Rodrigo un 5. A pesar de que los colaboradores han inflado bastante las notas, Chelo y María se colocarían en tercer lugar a falta de conocer la nota que les ha dado el público.