La presentadora de “Mujeres y hombres y viceversa”, Toñi Moreno, está dejando claro que el aislamiento por culpa del coronavirus se le está haciendo muy cuesta arriba. Así, la andaluza ha confesado que las noches se han vuelto infernales para ella.

Entre las pocas horas que duerme y que no es capaz de adelgazar (está realizando una dieta con una empresa especializada), la presentadora lo está pasando francamente mal durante el confinamiento.

Para Toñi Moreno, el Estado de Alarma es una auténtica pesadilla

La presentadora lo está pasando completamente aislada en un apartamento en la capital madrileña (el decreto la pilló grabando nuevos programas de “Mujeres y hombres y viceversa”, aunque días más tarde Mediaset decidió cancelar su emisión por seguridad), con su hija Lola de apenas dos meses y medio como única compañía.

Todo esto le está provocando mucho estrés y, ahora, la presentadora reconoce estar sufriendo un problema de estrés, que le hace dormir muy mal. Todo esto lo ha contado en su último vídeo para el canal MTMAD. La cuarentena está siendo un momento muy difícil para ella y el estrés no le permite descansar.

La presentadora ha llegado a definir sus noches como 'infernales'

Toñi explica que su bebé duerme a su lado y Lola está en esa etapa en la que se despierta, cada tres horas para comer. Además, a la presentadora le duele la ciática por dormir con ella al lado. La andaluza reconoce que, quizás, se está equivocando a la hora de hacer las cosas…

La presentadora muestra en el vídeo cómo deja preparados los biberones en la mesita de noche, para no tener que levantarse de la cama durante las horas nocturnas.

Aunque admite que todo el estrés y el malestar se le pasan, cuando ve la carita de su pequeña Lola.

Ante la situación que estamos viviendo, la presentadora ha querido mandar un mensaje a todas aquellas madres que están solas, sin ayuda, con varios hijos a su cargo. Ahora valora mucho más el papel de las madres, y no puede dejar de pensar lo difícil que es sacar adelante todo: hacer la comida, cambiar a la niña, comer, no dormir bien por la noche…

Toñi hace una videollamada a su compañera de profesión, Samanta Villar, que es madre de gemelos, en busca de algo de consuelo y asegura que pensaba que iba a ser mas fuerte y que no iba a ser tan mala la experiencia, como lo está siendo.

En la conversación, Toñi reconoce que no solo el problema del sueño le está preocupando, también, que a pesar de seguir una dieta no logra bajar de peso. No solo eso, ha engordado y superado su límite de setenta kilos. Tiene que dejar de comer para perder peso; pero, al levantarse por las mañanas ya lo hace con ansiedad. Y se mira al espejo y tiene una cara con ojeras…está durmiendo una media de cuatro y sabe que la falta de descanso está relacionado con aumentar de peso.