Supervivientes 2020” va a ser una experiencia que Rocío Flores va a tardar en olvidar. La joven ha hecho una triste reflexión sobre su relación con su madre, Rocío Carrasco, ahora que lleva dos meses en la isla. La hija del colaborador de “Sálvame”, Antonio David Flores, está mucho más sensible desde su último enfrentamiento con Yiya, el pasado jueves, y no ha podido evitar abrirse en el canal, junto a sus compañeros, ni evitar las lágrimas.

No es la primera vez que Rocío Flores tiene un gesto con su progenitora, a lo largo de las ocho semanas de emisión de “Supervivientes 2020”, pero la colaboradora de televisión tiene claro que, no quiere saber absolutamente nada de su hija, ni va a realizar ningún acto, a favor de su hija.

Incluso, en una rueda de prensa, llegó a ironizar con la participación de su Rocío en el reality y preguntó, con bastante sorna, si el programa lo emitían en la plataforma Netflix, ya que era lo único que veía en televisión. Rocío ha reconocido, que le sentó bastante mal.

Rocío sufre al no recibir noticias de su madre, en medio de la pandemia

Desde hace varias semanas, la joven ha hablado de su madre en varias ocasiones y siempre logra esquivar los problemas, que hicieron que la joven se dejase de hablar con ella, hace ocho años. Pero, el peor momento para la participante fue cuando no recibió ningún tipo de apoyo de su madre, el día que les explicaron lo que estaba sucediendo en España con el coronavirus y Rocío suplicó, en medio de una crisis de ansiedad, que le dieran noticias de su madre, sin lograr nada.

Rocío no habla del conflicto con su madre, ni siquiera, si su amigo José Antonio Avilés intenta sacarle información

Desde ese momento, la joven ha decidido mantenerse todo el tiempo al margen del tema de su madre, Rocío Flores.

Incluso, cuando su amigo en la isla, el periodista, José Antonio Avilés, ha intentado hacerle una entrevista. Pero, en ocasiones, la joven muestra lo dolida que está y le sale de manera espontánea en medio de la convivencia, como le ha pasado esta misma semana.

Rocío ya le había confesado a Barranco que se quería ir a su casa, estar con su familia.

No podía con toda la falsedad que había en la isla, lo único que deseaba era estar con su familia y daba por finalizada su aventura en la isla.

La joven no pudo evitar llorar y sufrir un bajón, ante todo lo que estaba viviendo. El ex-tronista de “Mujeres y hombres y viceversa” le reconocía que todo lo que estaba sucediendo en la isla estaba siendo complicado, ya que cada semana es más duro estar lejos de los suyos y sentía más agobio.

Más tarde, ambos comentaban, con el resto de sus compañeros de isla, las ganas que tienen de volver a estar en compañía de los suyos y pasar tiempo a su lado, después de esta gran experiencia, pero Rocío hacía una triste reflexión que dejaba a Barranco con la boca abierta. El joven tiene a su padre y a su madre a su lado, ella no tiene a su madre. Y no podía evitar echarse a llorar.