La famosa cantante Isabel Pantoja y sus hijos están pasando los 15 días de aislamiento por separado, a pesar de que habrían hecho las paces según ellos mismo han confirmado en más de una ocasión. Pero la mayor preocupación de todos los miembros de la familia es Doña Ana, la madre de la tonadillera, que es una persona de avanzada edad y con una salud delicada.

El confinamiento ha llegado a la familia Pantoja en uno de sus momentos más tranquilos después de que la tonadillera y sus dos hijos, Kiko e Isa, lograsen reconciliarse tras haber protagonizados duras acusaciones en los medios de comunicación.

No solo Isa Pantoja ha retomado el contacto con su madre con total normalidad, también, Kiko Rivera ha pedido públicamente perdón a su hermana y le ha dado las gracias por estar a su lado en los peores momentos de su vida. Pero ahora la familia está pasando la cuarentena por separado y vuelven a estar en alerta por el estado de salud de la matriarca del clan.

Kiko está en Sevilla con su familia e Isa está en El Puerto junto a su hijo

Ha sido Anabel Pantoja la que ha confirmado que todos están pasando el aislamiento por separado. Mientras que la sobrina de la cantante está en su casa de Canarias acompañada de su novio -aceptando que van a tener que posponer su enlace por culpa de la crisis sanitaria-, los demás miembros del famoso clan están cada uno en su casa.

Mientras Kiko Rivera está pasando la cuarentena en su casa de Sevilla en compañía de su mujer, la colaboradora de “Viva la vida”, Irene Rosales, y sus dos hijas. Isa está en la localidad de El Puerto junto a su hijo y la familia paterna de éste. Pero la tonadillera se encuentra encerrada en Cantora con todas las medidas de precaución para evitar contagios.

Los Pantoja, preocupados por doña Ana

La tonadillera no está pasando por un buen momento: la crisis sanitaria coincide con una etapa muy delicada en la salud de su madre unido a la avanzada edad de doña Ana, hace que tengan que tener mucho cuidado por ser una persona de alto riesgo.

Ya hace unos meses la cantante tomó una decisión: después del ictus sufrido por su madre durante el verano pasado, Isabel intenta pasar el menor tiempo posible fuera de Cantora, su casa.

Y después de iniciarse la cuarentena, como ha explicado la propia Anabel, Isabel ha prohibido la entrada a cualquier persona en la Finca Cantora. El objetivo es mantener sana y salva a la matriarca y pasar la cuarentena lo más seguras posible.

Cuando se iniciaron las primeras medidas, Isa Pantoja no dudaba en correr a estar con su hijo. La joven estaba cumpliendo con sus compromisos profesionales en la ciudad de Madrid y se desplazó hasta El Puerto (haciendo justo lo contrario de lo que el Gobierno había recomendado). Desde entonces, está al lado de Albertito y no se ha movido de allí.