La colaboradora de “Sálvame” se ha mostrado muy sensible tras el desahucio del que fuera su representante, Toño Sanchís. Belén llegó al plató de “Sálvame” completamente rota por todo lo que ha vivido hasta llegar a este punto de no retorno: el sufrimiento por parte de su marido Miguel Marcos o de su madre, Carmen Menéndez. Todo para demostrar que Toño Sanchís le había engañado.

Belén ha querido dar las gracias a todos aquellos que la creyeron desde el principio

La colaboradora ha tenido que ver a través de los medios de comunicación cómo su ex-representante abandonaba la vivienda que es de su propiedad tras muchos años de lucha.

Para Belén, no ha sido un momento de felicidad, todo lo contrario: la colaboradora no ha podido evitar las lágrimas tras muchos años de lucha y ha dado las gracias por no haberla dejado sola. Y la colaboradora consideraba que era el momento para dar las gracias de manera pública a todos aquellos que la han apoyado de forma incondicional.

Belén Esteban ha logrado cerrar uno de los episodios más duros de toda su vida. Un episodio que, según sus propias palabras, ha llorado muchas veces y en el que la impotencia y el dolor le han hecho derramar muchas lágrimas, pero que ha sido capaz de hacer frente en compañía, en ningún momento sola.

Belén considera que todo esto es fruto de la avaricia por parte de Toño Sanchís

En el plató de “Sálvame”, Belén se mostraba muy emocionada por haber puesto punto y final a uno de los capítulos más duros de su vida y ha mandando un mensaje al propio Toño Sanchís: el desahucio ha sido resultado de su propia avaricia, que le ha podido en todo momento.

Belén ha explicado uno por uno todo los sacrificios a los que ha tenido que hacer frente para poder recuperar lo que era de su propiedad a pesar de la lucha que ha llevado el ex-representante hasta el final, pero no solo ha querido señalar su propio sufrimiento, también el de las personas que más quiere: su familia. Su lucha contra Toño le ha costado una gran cantidad de dinero, pero también mucho dolor y su círculo lo ha pasado realmente mal.

Si una familia lo ha pasado mal (en clara referencia al hecho de que Toño Sanchís tiene cuatro hijos que “supuestamente" se han quedado en la calle) ha sido la suya, porque a pesar de ganar todos y cada uno de los juicios contra Toño, le ha costado mucho dinero y que algunas personas dudasen en su palabra. Nadie se puede imaginar las piedras que Toño le puso en el camino para que le devolvieran lo que era suyo.

Este largo camino lo ha recorrido siempre de la mano de su madre y de su marido, a los que les ha dado las gracias por estar con ella siempre y por confiar en su palabra a lo largo de estos años y volvería a casarse con Miguel, con los ojos cerrados.