Parece que la crisis económica también está haciendo daño a personas famosas: Anabel Pantoja, la sobrina de Isabel Pantoja, y Susana Molina (“La isla de las tentaciones”) han decidido poner fin a un centro de estética, que habían abierto en la ciudad de Sevilla con mucha ilusión.
Según dijeron en su momento: era una de las grandes ilusiones más importantes de su vida. Ambas son grandes amigas y así lo han dejado claro en los últimos meses, después de todo lo que sucedió entre Susana Molina y Gonzalo Montoya en “La isla de las tentaciones”. Pero, no solo eran amigas, también eran socias del que iba a ser un primer negocio de muchos.
La vida de ambas ha cambiado completamente en apenas un año y han decidido que lo mejor es dejar el negocio
Ambas decidieron abrir un centro de uñas y de pestañas hace apenas un año y del que solían presumir en sus redes sociales. La sobrinísima de Isabel Pantoja y la vencedora de “Gran Hermano 14” se dedicaron totalmente para lograr que, este paso en el mundo empresarial fuera un éxito. Pero, no siempre la vida va como nosotros mismos no lo esperamos. Así, sus respectivos compromisos profesionales y como ha ido cambiado la vida de ambas ha hecho que ambas hayan decidido, que lo mejor es desprenderse del que era su gran apuesta, en el mundo de los negocios.
De esta manera, las amigas, antiguas compañeras de piso… dejan de ser socias
En el recuerdo queda que fueron capaces de que al poco tiempo de salir de prisión, Isabel Pantoja saliera de Cantora para visitar el local donde iban a abrir el mencionado centro de belleza (algo que era complicado, ya que las apariciones de la cantante eran realmente contadas).
Ambas daban el paso de abrir un negocio en el popular barrio de Triana, en Sevilla. Un proyecto en el que dedicaron mucho tiempo, dinero y estaban muy ilusionadas. En poco tiempo, gracias a la popularidad que ganó el nombre del centro, se convirtió en un lugar de referencia en la ciudad, que no dudaban en ir hasta allí, por la confianza que les provocaba.
Pero, con lo que no contaban ninguna de las dos es que, apenas un año más tarde, su vida cambiaba totalmente. Si hace un año, tanto la colaboradora de “Sálvame” como la influencer estaban volcadas en el mundo de la moda y de los centros de belleza, ahora todo ha cambiado. No solo el hecho de que la sobrina de la famosa cantante se haya mudado a Canarias, para empezar una nueva etapa junto a su pareja y estaba ultimando todos los detalles sobre su boda (aunque, por culpa de la crisis del Coronavirus, la joven ha tomado la decisión de aplazar su enlace).
Susana, mientras tanto, ha visto como su fama ha vuelto a repuntar, tras su paso por “La isla de las tentaciones” y no tiene tiempo para estar al frente al negocio.