La semana como 'Dios' le ha pasado factura a Cristian Suescun que, después de todo lo que ha sucedido por robar unas ascuas al grupo de concursantes que forman el grupo de los mortales, tiene claro que ya no quiere ser jefe. Y así ha sido. Este jueves perdió el título y fue nominado por sus compañeros por su comportamiento a lo largo de la semana.
El navarro no pudo evitar venirse abajo después de que la organización decidiera imponer un castigo a sus compañeros. Y además, provocó el enfado del bando de los mortales al intercambiar un ascua con los siervos a cambio de una lata de comida, algo completamente prohibido por las normas del programa.
Cristian no se imaginaba que el papel de 'Dios' sería tan complicado y motivaría tantos enfrentamientos con sus compañeros
Sin duda, la semana como 'Dios' de la isla no ha sido tan fantástica como el propio Cristian se podría haber imaginado: para rematar todos los problemas de convivencia, la organización le obligó a elegir un castigo para los mortales y otro para los siervos.
Las opciones que tenía encima de la mesa eran: perder todas las latas, las lonas con las que se cubren de la lluvia (hay que recordar que los concursantes han llegado en plena época de lluvia a Honduras), no salir a pescar durante un período de dos días, devolver un kit de pesca, devolver un saco y una manta, o devolver dos esterillas.
Tras ganarse la 'enemistad' de sus compañeros, ahora Cristian Suescun se enfrenta a un duro castigo #Supervivientes2020 https://t.co/INScblpoTn
— Revista ¡HOLA! (@hola) March 5, 2020
Fani fue la primera en quejarse por la mala elección llevada a cabo por Cristian
Finalmente, sin enterarse muy bien del significado de cada uno de los castigos, Cristian decía a Lara Álvarez cuáles serían los castigos para cada uno de los grupos: los siervos perderían la lona; mientras tanto, los mortales tendrían que devolver el saco y la manta.
Una elección que no fue bien recibida por parte de sus compañeros.
Fani fue la primera en quejarse al recordarle que les había quitado el saco, cuando podría haberles dejado sin pesca porque solo eran dos días y, casualmente, por culpa del mal tiempo no están saliendo a pescar. Las pocas veces que sus compañeros han salido a pescar, han vuelto con las manos vacías.
Fani no pudo callarse y aseguró que al 'Dios' "no le falta un hervor, le faltan cinco".
Viendo que ninguno de sus compañeros estaba de acuerdo con lo que había hecho, el de Pamplona no pudo evitar venirse abajo y acabar llorando. Confesó a Lara, entre lágrimas, que sus compañeros pensaban "que lo había hecho a malas", cuando no era "verdad". Y entonces, tomó la decisión de dejar de ser 'Dios'; no quería "saber nada" de esa responsabilidad.
El único que intentó levantarle la moral fue José Antonio Avilés, que le dijo que se levantase, que no se pusiera así, que su madre y su hermana le "quieren mucho" y querrán verlo bien.