El Coronavirus ha provocado una nueva baja en el plató de “Sálvame”. Si ayer era Lydia Lozano la que se tenía que quedar en casa por precaución, ahora, es Belén Esteban es la que ha decidido abandonar su puesto de trabajo, de manera temporal, por culpa del coronavirus. La de San Blas espera que sus compañeros la echen de menos.

La colaboradora ha entrado en directo en “Sábado Deluxe” para explicar que ha tomado la decisión de aislarse, de manera voluntaria, tras tener una conversación con David Valdeperas. Quiso recordar que ella tiene un problema de salud grave, diabetes, por tanto ella pertenece al colectivo de alto riesgo, y su marido es técnico sanitario que lo mejor para los dos es el aislamiento.

Durante dos semanas, Belén Esteban no estará en el plató de 'Sálvame' por precaución

La colaboradora de “Sálvame” ha decidido dar un paso al frente y más tras decretarse el Estado de Alarma Sanitaria por parte del Gobierno por culpa de la pandemia del coronavirus. La colaboradora ha decidido no ir a trabajar a “Sábado Deluxe” como forma de prevención ante un posible contagio. Belén ha entrado en directo por teléfono y ha explicado a la audiencia la razón por la que ha tomado esta decisión.

Por un lado, por culpa de su problema de diabetes, la colaboradora pertenece a un colectivo de alto riesgo. Por otro lado, su marido trabaja como técnico sanitario por lo que no debería estar en riesgo por la capacidad de contagio que tendría al estar en contacto con personas enfermas o que pertenecen a colectivos de alto riesgo.

Esta decisión la ha tomado ella personalmente y ha informado a David Valdeperas, director de “Sálvame”. Ambos consideraron que lo mejor es que la colaboradora se quede en casa.

Belén se encargará de hacer cosas en su casa, ya que es una persona muy activa

A lo largo de los próximos quince días de cuarentena, la colaboradora tiene claro que se va a dedicar a hacer cosas en su casa ya que ella es una persona muy activa, tiene sus rutinas cada día de la semana, sale a desayunar con sus amigas.

Pero asume que tiene un problema, es peligroso para ella y para las personas que le rodean.

Eso sí, la colaboradora ha querido dejar claro que no tiene coronavirus y que solamente es una medida de precaución: tendrá que permanecer quince días en su casa, sin salir. Lo que quiere es evitar ocupar una cama en un centro hospitalario y no hay necesidad de coger el virus ni transmitirlo.

Por eso, toma esta decisión.

Entre otras cosas, la colaboradora va a leer, ordenar armarios y, quizás, buscar el tan deseado bebé con su marido. Para terminar la llamada, la colaboradora dejó claro que esperaba que sus compañeros la echasen de menos durante estas dos semanas.