Parece que Gianmarco Onestini y Adara Molinero están llegando a un entendimiento a pesar de haber empezado muy mal en “El tiempo del destierro”. Una solicitud por parte del modelo italiano ha hecho que la ex-azafata se haya derretido y haya dejado las diferencias a un lado.

El italiano ha querido abrir su corazón a la joven, a la que llama cariñosamente “Adari” y le ha querido hacer una pregunta muy directa que ha podido cambiar la relación entre ambos, una vez más.

La relación entre ellos está llena de subidas y bajadas, broncas que dejan muy lejos la idea de la reconciliación

Desde que ambos entraron en “El tiempo del descuento”, la relación entre Gianmarco y Adara se ha caracterizado por un tira y afloja, por un “ahora sí, ahora no” que no acaba de gustar a la audiencia, sobre todo, hacia el italiano que está en el punto de mira por su supuesto interés meramente económico en la relación.

Pero, la última confesión por parte del modelo italiano ha sido muy reveladora e íntima por lo que la pareja podría estar más cerca que nunca de una posible reconciliación después de todo lo que se han dicho en los platós de televisión.

Un garbanzo fue el protagonista de una bonita anécdota por parte de la pareja antes de empezar su historia de amor

Todo empezó después de que, por la prueba semanal, Gianmarco, Dinio y Estela, tengan que conocer todo sobre otra persona que está dentro de la casa, y debían preguntar por los mejores y peores momentos vividos en “Gran Hermano VIP “.

Gianmarco reconoció que el mejor momento, para él, en casi tres meses de convivencia dentro de la casa, fue “el momento del garbanzo”, un día en el que Adara confesó una graciosa anécdota y quiso aclarar todo lo que siente.

Aquel día un garbanzo había caído entre la cama de los dos y ambos metieron las manos por el incómodo hueco para intentar coger la legumbre y ambas manos se rozaron.

Un momento que se quedó en la mente de la propia Adara como algo que fue muy especial y, también, para el propio Gianmarco, según confesó ahora. Adara acabó enterándose del comentario del modelo y no pudo evitar derretirse demostrando que siente algo.

Adara ha reconocido que hablar del peor momento dentro de la casa le daba mucha vergüenza, ya que, fue el día que el italiano fue expulsado de la casa por la audiencia.

Y, de esta manera, la pareja vivió un acercamiento bastante evidente que ha provocado que sus compañeros empiecen a rumorear a su alrededor ante la posibilidad de que vuelva a pasar algo entre ellos.

Ambos compartieron miradas cargadas de complicidad y no pudieron evitar sonreír al mirarse y al recordar unos días en los que no dudaban gritar a los cuatros vientos que se habían enamorado.