Silvio Berlusconi parece que no aprende y este fin de semana realizó una serie de declaraciones muy fuera de lugar y que han vuelto a provocar una gran polémica en Italia. El que fuera presidente de Italia y ahora propietario del equipo de fútbol, AC Monza, se reunió con algunos aficionados del club, que está en la Serie C, para mantener una charla, y soltó una frase que no pasó desapercibida para ninguno de los presentes.

El magnate de los medios de comunicación, a los 83 años de edad, estuvo hablando un rato con los seguidores del equipo a pie de campo tras la victoria ante el Olbia Calcio 1905.

Incluso en un momento de la conversación, el ex-presidente se vino arriba, asegurando que al Milan, en el momento actual que está pasando, son capaces de ganarle.

Pero, entonces, dijo una frase fuera de lugar a pesar de las risas de los testigos. Berlusconi tuvo que cortar la conversación ya que se tenía que marchar para irse de 'put...'.

Hay que recordar que el propio Silvio Berlusconi se ha visto involucrado en varios casos de escándalo sexual a lo largo de toda su carrera política

El más importante, sin duda, tuvo lugar en el año 2013, cuando un Tribunal de la ciudad de Milán consideró más que probado que el entonces Presidente de la nación había mantenido relaciones sexuales con una joven que era menor de edad, la adolescente de nacionalidad marroquí Karima el Mahroug, más conocida con el apodo de “Ruby Rompecorazones”, a cambio de una gran cantidad de dinero.

Según el sumario del caso, Ruby era una chica más de las que formaban parte de un importante “engranaje” que había creado un sistema de prostitución en la propia residencia del político en Arcore (una ciudad en la Lombardía, entre la Provincia de Brianza y de Monza), formado por un grupo de jóvenes, algunas profesionales del sector de la prostitución, que mantenían relaciones sexuales en numerosas ocasiones.

El propio Berlusconi se ocupaba de organizar a las chicas para que fueran capaces de satisfacer a los invitados a sus fiestas

El tribunal consideró que había quedado probado que la persona que se encargaba de organizar las exhibiciones sexuales de las chicas era el propio Silvio Berlusconi, que les puso el nombre de fiestas “bunga-bunga” y cuyo objetivo es que las chicas fueran capaces de satisfacer todos y cada uno de los deseos de los invitados.

Pero, este mismo año 2019, durante el mes de octubre, la corte de Milán decide reabrir el caso “Ruby 3”, en el que se acusa al propio Silvio de pagar a un grupo de jóvenes que habían formado parte de sus orgías para que dieran falso testimonio durante el anterior juicio, en un país donde Berlusconi llegó a ser uno de los hombres más poderosos.