Ya han pasado cinco años desde la muerte de Cayetana, Duquesa de Alba, y su viudo estaría celebrando una misa homenaje en la ciudad de Sevilla. Algo muy normal si no fuera que no está llamando a todas las personas del círculo de la Duquesa, todo lo contrario, todo parece pensar que la misa será un acto en el que estarán presentes un pequeño grupo de personas. La misa tendrá lugar hoy lunes 19 de noviembre en memoria de la emblemática Duquesa de Alba. Alfonso Díez, su viudo y la persona que estuvo a su lado hasta el final de sus días, ha sido la persona encargada de invitar a los amigos que tenían ambos, en común.

La Casa de Alba ha cambiado completamente desde la llegada de Carlos, apostando por la discreción y la seriedad en actos oficiales

Desde que falleció la Duquesa de Alba, tanto su viudo, el funcionario Alfonso Díez, como su heredero, el nuevo Duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, han preferido mantener un perfil más bien bajo, sin el carisma que caracterizó en vida a la Duquesa. Ambos han preferido la discreción, incluso, tras el tsunami mediático de la publicación de una biografía de Cayetano Martínez de Irujo, hijo pequeño de la Duquesa de Alba. A pesar que este ha apostado por ser el miembro más polémico y no se ha callado ante lo que considera “injusticias”, no ha logrado cambiar absolutamente nada de lo que su progenitora dejó firmado y con rúbrica sobre el futuro de la Casa de Alba y la herencia que ha repartido entre sus hijos.

Ante la imposibilidad de muchos de los invitados de desplazarse a Sevilla, podría llevar a la celebración de una nueva misa homenaje en Madrid

Pero, ahora tendrán que estar ante los medios de comunicación para homenajear a la Duquesa de Alba en el quinto aniversario de su muerte. El viudo de la Duquesa, en persona, se está encargando de realizar las llamadas a las personas que compartían amistad con la aristócrata para invitarles a la misa homenaje que se celebrará hoy.

Los “privilegiados” han sido informados de que la ceremonia tendrá lugar en la Iglesia de los gitanos de la ciudad andaluza, uno de los lugares favoritos en vida de la Duquesa y donde están la mitad de sus cenizas (cumpliendo con su testamento). La otra mitad se colocaron en el convento de la Inmaculada Concepción en la localidad de Loeches (Madrid) junto a los restos de sus dos primeros maridos (Luis Martínez de Irujo, padre de sus hijos; y Jesús Aguirre).

Por esa razón, ante la imposibilidad de algunos de los amigos para poder desplazarse hasta la ciudad de Sevilla, estaría organizando, igualmente, un misa en la ciudad de Madrid.Tanto Sevilla como Madrid fueron escenario de la vida de la Duquesa y parte fundamental de su personalidad.