Después de tener que estar ingresada por un nuevo brote de dolor por su enfermedad, fibromialgia, la joven odontóloga ha viajado hasta la localidad de Lloret de Mar, donde trabaja en una clínica, para poder reincorporarse a su puesto de trabajo. Jesulín de Ubrique la acompañó hasta el aeropuerto de Sevilla y estuvo pendiente de que estuviera bien.

La joven ha sufrido su tercer ingreso hospitalario, por los fuertes dolores causados por su enfermedad, en lo que llevamos de año. A pesar de ello, su marido, con el que lleva la friolera de 17 años casada, no se ha separado de ella ni un momento y han vuelto a demostrar lo unidos que están.

La vida de la joven cambió en el año 2005 cuando le diagnosticaron fibromialgia

Desde que en el año 2005 la joven fue diagnosticada de la enfermedad de fibromialgia, una enfermedad crónica que se caracteriza por un fuerte dolor en los huesos y músculos, la mujer del mediático torero ha estado ingresada en centros hospitalarios en varias ocasiones. La tercera recaída del año, por el momento la última, tuvo lugar el pasado 2 de noviembre.

Tras unos días ingresada y bajo un exhaustivo control médico en la Clínica de la Salud en la localidad de Cádiz, la joven ha podido salir y lo primero que ha hecho es reincorporarse a su día a día, sobre todo, a su rutina en el trabajo.

Las imágenes de su regreso a su trabajo y su despedida cariñosa con su marido en el mencionado aeropuerto han sido publicadas en la revista Diez Minutos.

En las fotografías, se puede ver a la médico muy recuperada y con gesto esperanzador, ilusionada por volver a su puesto de trabajo.

La pareja se muestra muy cariñosa en su despedida en el aeropuerto de Sevilla

Las fotografías fueron tomadas en la entrada del aeropuerto de la provincia de Sevilla, donde fue a coger un avión para llegar a Barcelona, desde donde se dirigirá hasta la localidad de Lloret de Mar, donde está trabajando en una clínica ontológica durante tres días a lo largo de la semana.

En el aeropuerto, María José y su marido se mostraron muy cariñosos entre sí, charlaron un rato y Jesulín le ayudó con las maletas. Gestos muy románticos que silencian cualquier tipo de rumor sobre una posible crisis de pareja.

La realidad es que María José siempre se ha mostrado muy fuerte a la hora de tener que vivir con la enfermedad, de afrontar los constantes sustos que le da su estado de salud y siempre que ha podido a retomado sus obligaciones profesionales en el menor tiempo posible.

La joven ha admitido que no es fácil para ella, ya que, los dolores son cada vez más dolorosos y frecuentes, unido a sus problemas con los calmantes, hace que tenga que ingresar en un centro hospitalario para poder reducir el dolor.