La vida del hermano de la gran Rocío Jurado no es tan maravillosa como muchos pueden pensar. Por esa razón, el que fuera representante de la cantante habría tomado la decisión de entrar en la que será la segunda edición del reality show de Telecinco 'Gran Hermano DÚO'. Lo haría para poder hacer frente a sus graves problemas económicos, que hasta ahora no ha sido capaz de solucionar de ninguna otra manera.

Todos los medos de comunicación señalan el hecho de que Amador Mohedano no está viviendo su mejor etapa, ni profesional ni económicamente. Por el momento, tendrá que presentarse este 28 de noviembre a una prueba para poder recuperar su carné de conducir.

Es la cuarta vez que lo intenta después de perder todos los puntos. En un primer momento, probó suerte en la localidad donde vive, Jerez de la Frontera; pero ahora hará el examen en Cuenca.

El problema es quién entraría con él, ante la negativa de su actual pareja, Jacqueline

Lejos de los platós desde hace tiempo, Amador está buscando una solución a sus problemas económicos, ya que lleva años arrastrando deudas importantes con Hacienda y con la Seguridad Social. Esto le ha hecho sopesar la posibilidad de volver al mundo televisivo para poder facturar alguna cantidad importante que le permita un desahogo..

Según cuenta el periodista Pepe del Real en un artículo publicado en La Razón, el ex colaborador querría formar parte del casting de 'Gran Hermano DÚO', cuyas puertas se abrirán el próximo año.

La productora del programa ya habría tanteado a Amador para saber a cuánto ascendería su caché y cuáles serían sus condiciones.

Pero parece que el mayor problema a resolver es quién sería su compañero de concurso. Y es que su actual pareja, Jacqueline, se niega en rotundo a entrar en la casa de Guadalix de la Sierra.

Su situación es tan complicada que ha tenido que subastar parte de la finca que heredó de su hermana

La realidad es que Amador debe buscar una fuente de ingresos cuanto antes para poder hacer frente a su más que maltrecha economía y a sus graves problemas con Hacienda. Para ser más concretos, el ex marido de Rosa Benito debe pagar una cantidad cercana a los 250.000 euros a la Agencia Tributaria.

Él mismo, en una entrevista realizada el pasado mes de febrero, confesaba estar pasando "su peor momento" en lo que se refiere a la economía. No genera ingresos y no trabaja todo lo que le gustaría. Durante el verano, abre el patio para espectáculos que tiene en Chipiona, y el dinero que gana le permite aguantar durante el resto del año. Pero arrastra muchas deudas.

Por culpa de todo esto, el ex representante artístico tuvo que subastar una parte de la conocida finca 'Los Naranjos', que le correspondió en la herencia que le dejó su hermana y en la que regentaba un local de hostelería llamado 'Lo más grande'. Una medida desesperada ante la gran cantidad de problemas económicos a los que tiene que hacer frente.