Hace poco más de un mes, Kiko Matamoros, de 62 años, se sentaba en 'Sálvame' poco esperanzado para hacer unas de sus declaraciones mas duras: le habían diagnosticado unos tumores en la vejiga y los médicos no eran optimistas. Estos tumores debían ser operados de urgencia.

Relataba que descubrió su enfermedad cuando se despertó una mañana rodeado de sangre y con demasiadas ganas de orinar, lo que le hizo sospechar de que algo no estaba marchando bien.

Su hija Ana Matamoros, de 19 años, ha sido la más preocupada por la terrible noticia. A pesar de su reciente cumpleaños rodeada de sus amigos en Ibiza, se ha mostrado muy cercana y cariñosa con su padre.

Incluso su ex mujer Makoke daba todo su apoyo al colaborador.

Lucía y Diego Matamoros también han decidido arropar a su padre

Kiko acudía los días previos a la intervención al hospital para la correspondiente prueba preanestésica y para firmar los documentos imprescindibles para la operación. Ha sido este martes, día 6 de agosto, cuando el colaborador ha ingresado en el Hospital Quirón de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, para ser intervenido.

Kiko llegaba acompañado de su hija Ana, que no le ha dejado solo ni un momento desde la noticia, y de su actual novia, Marta López, de 22 años, con la que empezó una relación sentimental hace poco menos de cinco meses y con la que ha tenido que hacer frente a un aluvión de críticas por la gran diferencia de edad que existe entre la pareja.

Posteriormente acudían sus hijos Lucía y Diego para visitar a su padre en la habitación a pesar de sus recientes disputas.

El colaborador confesaba que su novia ha vivido con él todo este proceso, siendo muy duro para ambos, y le ha agradecido que haya sido "un apoyo fundamental" en estos momentos. No sólo ha agradecido las atenciones de su pareja y sus hijos, sino también las de sus compañeros de programa, con los que ha tenido innumerables conflictos y ataques mutuos en Telecinco.

La operación ha durado una hora y ha finalizado con éxito

Marta y Kiko viven en un hotel en el que él decidió acomodarse tras su ruptura con Makoke después de 20 años de relación y es el propio Matamoros el que confiesa que está dispuesto "a romper" con la joven si en algún caso "la viese sufrir", ya que no quiere que su chica sea su "cuidadora".

Aun así, considera que su relación no será "para toda la vida", ya que es consciente de la gran diferencia de edad entre ambos. Pero pese a ello, todo el tiempo que pasen juntos lo aprovecharán "al máximo".

Tras una hora de operación, Kiko ha salido de la intervención con éxito. Se espera que Matamoros reciba el alta entre el jueves y el viernes.

A la llegada al hospital, Kiko confesaba que estaba "razonablemente tranquilo" y que "ha sido un proceso desagradable". No es su mejor momento desde su ruptura con Makoke y no considera que vaya a recibir ninguna llamada de su ex mujer, ya que durante todo este tiempo su relación ha sido tensa y conflictiva fuera y dentro de los platós.