Bertín Osborne ha aprendido a reiventarse. Desde sus inicios como ejecutivo en el departamento de exportación de la empresa Rumasa, pasando por su papel de galán en el mundo de la música, su experiencia interpretando racheras hasta su papel como entrevistador.
Bertín Osborne tiene 64 años de edad y siempre ha querido mostrar una imagen cercana y humilde, a pesar de pertenecer a una de las familias más ricas de España. Desde el éxito de su programa de entrevistas, el cantante ha decidido restringir el número de entrevistas, ya que le llaman todos los días y no quiere quedar mal con determinados medios de comunicación a favor de otros.
Era un niño bueno y estudioso hasta que cumplió los 14 años de edad, cuando descubrió 'lo que era la vida'
Después de 37 años de carrera profesional, el cantante reconoce que nadie le obliga a hacer un trabajo, ni piensa si le gusta o no. Solo tiene en mente si le va a convenir o no.
A pesar de la fama de mujeriego y fiestero, el cantante reconoce que hasta los 14 años de edad, era "un niño muy bueno, ordenado". Pero a esa edad descubrió "lo que era la vida real" y si no perdió el rumbo fue gracias al deporte. Durante muchos años tuvo una vida típica de vividor, pero sin salirse de un determinado orden.
Para él, ser un vividor dentro de un orden implica no estar en una discoteca hasta las tantas de la madrugada.
Al menos, no era algo que le atraía en la ciudad de Miami, en plena década de los años 90. El cantante reconoce que hacía sus locuras, aunque gustaba de disfrutar de la vida, como le pasaba a su padre.
Para Bertín, el papel de su padre en su educación fue fundamental, ya que le dio educación y poco dinero
Una de las personas que más le ha marcado a lo largo de su vida ha sido, sin duda, su progenitor.
El mayor recuerdo que tiene Bertín Osborne sobre su padre es que era muy estricto. Le ofreció muy buena educación y poco dinero en el bolsillo, que "es lo que debería hacer cualquier padre si quiere educar de manera adecuada a sus hijos", asegura. Además, el deporte tuvo una importancia fundamental en su educación y es algo que hizo que nunca perdiera el rumbo de su vida.
El cantante inició su carrera profesional en Rumasa, con solo 19 años de edad. Estuvo cuatro años trabajando, mano a mano, con José María Ruiz Mateos realizando el papel de ejecutivo de exportación. Su tarea era vender vino en toda Europa. Lo pasó muy bien y acabó dominando tres idiomas. Y aprendió todo lo necesario para poder vender cualquier cosa. Incluso, llegó a comprar voluntades. Y Ruiz Mateos solía ponerlo de ejemplo.
Sus primeros años como cantante estuvieron marcados por la compañía de discos que quería que fuera una copia de Julio Iglesias, con unos trajes que el propio Bertín admite que no se había puesto en la vida. Hasta ese momento, solía cantar country y rock; nada que ver con "Buenas noches, señora", su gran éxito.