Muchos ciudadanos se han enfadado, y mucho, con la cantante norteamericana Pink y lo que consideran una falta de respeto al Monumento del Holocausto que se localiza en la capital de Alemania, Berlín.

La intérprete Pink lleva varias semanas recorriendo el continente europeo con su gira “Beautiful Trauma”. Tras varios meses actuando por todo el territorio de su país y por Canadá, la cantante estadounidense ha desembarcado, el pasado mes de junio, a los Países Bajos y ya ha actuado en Irlanda, Francia, Bélgica y Reino Unido.

El Monumento al Holocausto, un buen lugar para jugar al escondite, según Pink

Pero, su visita no será recordada por su espectáculo, por llenar estadios o por la calidad del espectáculo, sino por la polémica que ha provocado la cantante por lo que hizo en uno de los centros históricos más importantes de la ciudad, el Monumento del Holocausto, mientras estaba visitando la ciudad.

En su perfil en la red de Instagram,, la cantante ha compartido una fotografía junto a sus hijos corriendo por el Monumento del Holocausto, construcción abierta en el año 2005 en la ciudad de Berlín para homenajear a todos los judíos que perdieron la vida a manos del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Pero el problema vino por el comentario que escribió la cantante, asegurando que el mencionado Monumento era ideal para jugar al escondite .

Entonces, recibió una serie de mensajes que no esperaba.

La artista que seguramente se esperaba mensajes muy positivos de sus seguidores, acabó recibiendo muy duras críticas, acusándola de educar mal a sus hijos o que un memorial que se ha levantado para recordar a la gente que murió en una situación trágica no es el lugar más adecuado para jugar al escondite, entre otros mensajes muy críticos con la actitud de la cantante.

Pink ha tenido que recordar que son judíos

La cantante se ha mostrado muy consternada por las duras críticas que ha recibido. No le ha quedado otra que recordar que sus hijos, como ella y su familia materna, son judíos. La persona que diseñó ese monumento, y ese monumento es una celebración de la vida. Por tanto, ha pedido que el odio y los juicios de valor, que cada persona se los ahorre.

No es la primera vez que sucede algo parecido. El pasado mes de marzo, en el Memorial de Auschwitz, en Polonia, las autoridades tuvieron que llamar la atención a un grupo de turistas por realizarse una serie de fotografías de manera irrespetuosa en un lugar levantado para recordar el sufrimiento de miles de personas. O el pasado mes de diciembre, cuando la Federación de España de Gimnasia recibió durísimas críticas por llevar unos vestidos que estaban inspirados en los judíos que sufrieron en los campos de concentración durante la etapa nazi.