Kiko Matamoros no está pasando por uno de sus mejores momentos a lo que a salud nos referimos. El protagonista será operado de urgencias el próximo mes de agosto y su relación con la que fuera su pareja durante los últimos 20 años, Makoke, no podía haber acabado peor.

La ex pareja tiene un encuentro cariñoso en un cumpleaños de la hija de un amigo en común

Ambos llegaban sin sus respectivas parejas y por separado a un conocido restaurante de Madrid para celebrar el cumpleaños de la hija de un amigo en común. La primera en aparecer fue Makoke, que al ser preguntada por los reporteros acerca de el problema de salud de su ex, no quiso hacer declaraciones y se limitó a contestar que acudía a una fiesta de cumpleaños, saludando cordialmente a los reporteros.

Más tarde llegaba Kiko Matamoros sin la compañía de la que actualmente es su novia, Marta López.

Kiko, visiblemente triste, se paraba para saludar a los reporteros que le preguntaron cómo se encontraba, a lo que él contestó que "se encontraba bien". Dentro del establecimiento, las cámaras de Telecinco pudieron captar cómo Makoke y Kiko Matamoros hablaban a solas. Durante un momento de la conversación entre ambos, la ex modelo parecía algo alterada y con un semblante muy serio, algo poco común. Kiko lograba mantener la calma sobre lo que estuvieran hablando y finalmente se despedían de una manera muy emotiva, donde Kiko Matamoros le acariciaba la cara y ella le apretaba la mano.

Preocupación por el estado de salud de Kiko Matamoros

Por otro lado, el pasado miércoles Kiko Matamoros daba una exclusiva en la revista Lecturas donde contaba lo que le estaba sucediendo. Según contó el protagonista, hace aproximadamente un mes se despertaba en medio de un charco de sangre que le obligó a tener que acudir de inmediato al hospital.

El equipo médico que lo atendió en aquellos momentos intentaron realizarle una analítica de orina no siendo posible. Optaron por realizarle una ecografía y detectaron varios tumores en la vejiga, por lo que los médicos decidieron que el colaborador debía ser intervenido de inmediato.

Kiko Matamoros decidía pasar unos días de vacaciones junto a Marta López antes de ser intervenido y explicaba a la revista que parte de su familia era conocedora de lo que le ocurría.

Había hablado con Laura Matamoros y con Ana, esta última hija de Kiko y Makoke. Laura, parecía habérselo tomado bien, pero Ana estaba muy preocupada. Matamoros le pidió que no le dijera nada a su madre, ya que las desavenencias entre ellos estos últimos meses han provocado que ninguno de los dos quieran tener ningún tipo de relación, aunque solo sea por el bien de la hija que tienen en común.