La actriz Bárbara Goenaga ha decidido abandonar Twitter tras tener una discusión con la activista y feminista radical Irantzu Varela. La tuitera criticó y puso en duda que la actriz fuera feminista por el mero hecho de estar casada con Borja Sémper, político del Partido Popular en el País Vasco.

Goenaga fue atacada por estar casada con Borja Sémper, miembro del Partido Popular

Toda la discusión se inició este mismo sábado, cuando rbara Goenaga (nacida en San Sebastián, en el año 1983) denunció en la red social Twitter la agresión de tinte homófobo que se produjo en un autobús de Londres esta misma semana.

Entonces, Irantzu Varela, una conocida activista del feminismo radical y que está relacionada con la conocida como “izquierda abertzale”, le contestó diciéndole que se lo recordase "al hombre con el que comparte su vida y crianza de su hijo", cuyo partido (el Partido Popular) no tiene problemas a la hora de pactar con los responsables de los mensajes homófobos y que proponen leyes que permiten este tipo de episodios violentos. Igual a ella, dice, por ser su esposa, le hace caso.

Goenaga no tuvo problemas en contestar a la tuitera, recordando que la persona que se autodenomina como “feminista”, no solo le pide cuentas de lo que hace su marido, también, de lo que hace su partido político. Por el mero hecho de estar casada con él, su opinión no importa.

Y, eso no es feminismo, según ella.

Goenaga abandona Twitter tras la discusión

Después de obtener casi 70 respuestas por culpa de estos tweets, algunas de apoyo y otras eran duras críticas, Bárbara Goenaga tomó la decisión de abandonar la red social Twitter. Explicó que hace nueve años se abrió esta cuenta para poder informarse de noticias que le parecían interesantes, sobre todo de arte y de Cine, que es a lo que se dedica y es lo que realmente le interesa.

Pero, cada vez le cuesta más abstraerse del lado negativo de este tipo de redes sociales.

Considera que cada vez hay más sectarismo, solo hay blancos o negros, no existe el gris, mucha inquisición, mucha censura y persecución y que se transmite la idea de que “yo soy mejor que tú”, “Conmigo o en contra mía. Y ya no hay espacio para poder hablar de una manera sensata, con respeto; y, cuando te das cuenta, empiezas a hablar con una frecuencia que no tiene nada que ver con lo que eres".

Asegura que se empieza a soportar insultos de personas anónimas y que acaban teniendo espacio en tu vida. Y la actriz se niega a eso. Le da pena dejar de leer a personas de las que ha aprendido mucho estos años, pero prefiere verlos en la calle, en los museos, en la naturaleza. La joven deseó lo mejor a sus seguidores y les recordó que "por aquí estamos de paso y para hacer el mundo un poco mejor".