A pesar de las críticas que han recibido los Duques de Sussex, la reforma de la que será su vivienda oficial no ha sido, ni mucho menos, la más cara de todas las casas reales del continente europeo. Incluso, si se compara con la cantidad de dinero público que tuvieron que invertir los holandeses o los daneses, ha sido una verdadera ganga.
La casa de Guillermo de Inglaterra costó cinco millones de libras
Kensington Palace. En pleno centro de Londres, es la residencia oficial de Guillermo y Kate Middleton. En el año 2014, la Casa Real de Gran Bretaña tuvo que hacer frente a las críticas por culpa del elevado coste final de la reforma de la vivienda dentro del Palacio Kensington, donde vivirán el príncipe Guillermo y Kate Middleton.
El presupuesto inicial era de un millón de libras; pero, al final, el coste se multiplicó por cinco.
Al ser un monumento histórico, la reforma debía seguir una serie de directrices marcadas por el Patrimonio inglés, los cambios no podían notarse, se debía respetar la fachada y la cara externa del edificio, lo que hacía que los costos se dispararan y se alargasen los plazos. Al final, el coste fue de cinco millones de libras.
Amalienborg. Es la residencia oficia de Federico y Mary de Dinamarca, también, en pleno centro de la capital danesa, Copenhague. La pareja se mudó a este palacio tras su boda. La reforma de Amalienborg se inició en el año 2005, empezando las reformas por el histórico pabellón de Frederick VIII.
Las reformas no acabaron hasta el año 2010. La pareja quiso darle un aire moderno combinado con la tradición danesa y se sirvieron de los mejores decoradores del país, por ejemplo, Morten Schelde, Olafur Eliasson o Signe Guttormsen.
El coste final al que tuvo que hacer frente el Gobierno del país fue de treinta millones de euros
Huis Ten Bosch. Es la residencia oficial de Guillermo Alejandro, Máxima de Holanda y sus tres hijas. En su caso, está a una distancia de unos veinte kilómetros de La Haya. La reforma acabó costando 63 millones de euros.
La pareja se fue a vivir a este palacio el pasado mes de enero (hasta ese momento, residían en Villa Eikenhorst).
La reforma se inició en el año 2013 y la fecha prevista de finalización era en el 2016; pero, la obra se retrasó hasta el año 2018 y la mudanza se inició en enero del año 2019. El precio de la reforma completa y la decoración se disparó hasta los 63 millones de euros, dinero que provenía del dinero público.
La vivienda empezó a construirse en el año 1645 por orden de la reina Isabel de Bohemia. Tuvo varios dueños a lo largo de la historia como fue el hermano de Napoleón Bonaparte y el primer rey holandés que lo convirtió en vivienda oficial fue Guillermo I.