Ha sido una de las parejas más querida de todas las ediciones de Gran Hermano. Inma González y Pedro Oliva se separan después de 17 años juntos y con una hija en común. Kiko Hernández lo ha publicado en su blog y para muchos ha sido toda una sorpresa para muchos medios de comunicación.

El motivo ha sido el desgaste de ambos e Inma ya tiene nueva pareja desde hace 9 meses

Los protagonistas se casaban en el año 2004 justo dos años después de conocerse y de gritar a los cuatro vientos que querían formalizar su relación y tener hijos. Poco tiempo después nacería su única hija llamada Paola.

Los comienzos no fueron fáciles para Pedro, ya que él enamoró perdidamente de la madre de su hija nada más coincidir con ella en la casa de Guadalix de la Sierra.

Pero ella en esos momentos prefería a Matías, otro de los concursantes de la edición. Para el cuidador de ovejas fue todo un reto conquistarla, aunque tras alzarse como ganador del reality, su segundo reto sería conquistar a Inma. La protagonista caería rendida a sus pies y al poco tiempo no dudó en trasladarse desde Cádiz a Zaragoza para vivir con quien poco después se convertiría en su marido y el padre de su única hija.

La pareja recibiría un duro golpe cuando a Inma le detectaron un cáncer de tiroides

Inma, una Mujer con carácter y aparentemente fuerte, tuvo que enfrentarse a un cáncer de tiroides que le fue detectado justo antes de casarse y cuando la relación entre ambos se iba consolidando cada día más.

Los protagonistas lo hicieron público en los medios de comunicación en aquellos momentos, y mientras Inma se quedaba totalmente hundida, Pedro no dejaba de animarla e incluso le pidió que se casara con él a pesar de la enfermedad.

Después de meses luchando contra el cáncer la protagonista logró superarlo y de la misma manera que anunció lo que le ocurría acerca de su enfermedad, también quiso hacer público que había superado el cáncer y que se casaba con el hombre que había estado en el peor momento de su vida.

La pareja a día de hoy comparten la vivienda de ambos hasta que su hija Paola termine el curso en el mes de junio. Así lo han creído conveniente por el bien de la menos, aunque según Kiko Hernández, Inma tiene pareja desde hace aproximadamente unos 9 meses.

Quieren llevar la separación de la mejor manera posible y desean que su hija no lo pase mal, dado que es una adolescente y se da cuenta de todo lo que está ocurriendo con sus padres.

Para Inma González y Pedro Oliva ya no hay marcha atrás y la decisión está tomada después de dos años de dudas e incertidumbre en relación a lo que estaba pasando en su relación. No ha podido ser y a partir junio dejarán de vivir juntos al decidir iniciar caminos por separado.