Mucho se ha hablado acerca de la familia Campos en estos últimos meses. En esta ocasión es Alejandra Rubio, única hija de Terelu Campos, la que ha confesado a través de su canal en Mtmad que padece una enfermedad muy grave y que de no cuidarse tendría que pasar por quirófano.
"Me duele muchísimo"
La nieta de María Teresa Campos relata a todos sus seguidores como le cambió la vida con tan sólo quince años cuando empezó a notar dolores en su cuerpo que no sabía identificar, cuenta como fue su padre quien tomó las riendas de la situación para saber qué le estaba ocurriendo.
Fue el quien decidió llevarla al médico para realizarle un chequeo y saber qué era lo que tenía exactamente dado que todos veían que ella no se encontraba bien.
Alejandra seguía contando que cree que este problema que le surgió fue debido a la vida que llevaba en aquellos años porque montaba de manera reiterada en moto por el campo y ella misma piensa que al estar tan delgada desde siempre, quizá hizo que su salud se resintiese pero que no tiene una explicación de por qué le ocurre lo que le ocurre dado que puede ser debido a muchísimas cosas.
Enseña la foto de una radiografía
Con la intención de dar visiblidad a esta enfermedad y que todo el mundo pudiese entender mejor de hasta qué punto siente ese dolor en el cuerpo, la hija de Terelu Campos enseñó en un vídeo que realizó para su canal de Mtmad una fotografía que lleva con ella en su propio móvil donde se muestra una radiografía que le hicieron a los quince años de su espalda.
Años después han vuelto a repetirle dichas pruebas y dice que la mejoría es prácticamente inexistente, algo que por lo que se ha podido ver le preocupa porque los médicos le han dicho que o se cuida seriamente o más pronto que tarde tendrá que ser intervenida con todo lo que las intervenciones de espalda traen después en cuanto a molestias y posoperatorios.
"Parece que soy una persona mayor, lo paso realmente mal con esto"
Y es que Alejandra asegura que su problema además de ser físico se está convirtiendo en un problema psicológico para ella porque siente que su vida está completamente condicionada por esta enfermedad crónica que padece. Cuenta como el dolor es tan grande que le imposibilita poder andar todo lo que quisiera o incluso ponerse un tacón bonito, dado que la postura cuando se sube a unos tacones es inaguantable porque al parecer tiene desviación en la pelvis.
"Tengo una desviación bastante potente. Tengo una S", ha comentado. Además, siente que cuando va a la playa se le nota mucho por culpa de su delgadez.
"Parece que soy una persona mayor. Lo paso realmente mal con esto, es un sufrimiento constante. El médico me ha dicho que tengo que nadar, de lo contrario voy al quirófano". A pesar de las recomendaciones que le ha hecho el médico dice que no se plantea ir a nadar porque las piscinas y los gimnasios le dan asco.