Kiko Rivera ha dicho en una entrevista exclusiva para la revista Semana, cómo fueron los años más difíciles de su vida a causa de su adicción a las drogas. A pesar de que se le hace muy difícil recordar el tema, pues le hizo vivir la época más oscura de su vida, el hijo de Isabel Pantoja ha confesado por primera vez cómo se inició en el mundo de las drogas.

En las memorias recientemente publicadas, el exparticipante y finalista del reality Gran Hermano Dúo ha decidido romper el silencio y ha sacado a luz, sin censuras, cómo cayó en el infierno de la drogas cuando tenía 18 años.

Su primer contacto con las drogas

Según el propio Kiko, su primer acercamiento con la vida nocturna y el oscuro mundo de las drogas ocurrió cuando el DJ estaba cerca de cumplir la mayoría de edad. En ese momento Rivera tenía una muy jugosa oferta por hacer un bolo en una discoteca popular de Castellón, por el que cobraría 25.000 euros. Fue en ese momento cuando consumió por primera vez la cocaína.

Un joven magnate

El DJ asegura que debido a la gran cantidad de dinero que ganaba, en esa época llegó a tener hasta nueve coches de lujo en su garaje.

Cada vez le salían más y más bolos en las noches, con lo cual sus ganancias se multiplicacaban con creces. Kiko afirma que durante varios años hacía entre cuatro y cinco bolos por semana, por los que cobraba 25.000 euros por cada uno.

Con toda esa fortuna, además de cancelar algunas deudas pendientes, Rivera se pudo dar el lujo de despilfarrar, sin ningún tipo de mesura, cantidades exorbitantes de dinero, en fiestas que podían durar hasta varios días.

Mucho dinero y poca sensatez

El hijo de la tonadillera asegura que todos esos excesos lo habrían dejado en la ruina, y peor aún, ese estilo de vida fue el motivo que lo llevó a iniciarse en el mundo de las drogas, ya que era necesario para poder aguantar el ritmo de vida.

Kiko dijo a la revista Semana que se había iniciado en las drogas consumiendo estupefacientes para mantenerse despierto durante la noche para poder trabajar, y sin saberlo en poco tiempo, lo que había sido la solución para un problema, se habría convertido en el peor de los infiernos: la adicción a las drogas.

Hoy se lamenta

Ese infernal mundo en que Kiko se vio envuelto le acarreó muchas consecuencias.

El DJ se lamenta, pues asegura que sus hijos podrían haber tenido el “futuro resuelto". También le afecta el hecho de que en algún momento en el que realmente necesitó el dinero para ayudar a los suyos no pudo hacerlo.

Asegura que siempre vivirá con la culpa de no haber podido ayudar a su madre cuando estuvo en prisión, pues es consciente de que la situación de Isabel Pantoja en la cárcel hubiese sido muy diferente.

Kiko y su familia

Luego de haber vivido esa oscura etapa, Kiko Rivera presume del cariño de su familia y de contar con un gran pilar que lo apoya en todo momento, su esposa Irene Rosales.

Después de su paso por el reality de la cadena Telecinco, GH DÚO, tanto Kiko como Irene se han ganado el cariño y apoyo del público y han conquistado a la audiencia al mostrarse en público como una familia unida.