La Monarquía está pasando por uno de sus momentos más convulsos en los últimos tiempos. La institución se trata de una de las más herméticas, ya que ni siquiera el barómetro del CIS pregunta por la misma a los ciudadanos para saber su opinión al respecto y lleva desde el 2015 sin hacerlo, y ahora ha sido la aparición de un supuesto hijo ilegítimo del rey emérito Juan Carlos I la que vuelve a poner en el ojo del huracán a la Monarquía española. Se trata de Albert Solà, quien admite que es el hijo primogénito del rey Juan Carlos I.
El próximo 4 de abril saldrá a la luz la autobiografía con pruebas de paternidad
El catalán ha vuelto a la carga contra el monarca emérito y será con un libro que verá la luz el próximo 4 de abril, en el que asegura que existen multitud de pruebas que evidencian que Albert Solà es hijo del rey emérito. El libro es concretamente una autobiografía sobre la vida del catalán de 62 años, que actualmente es camarero en la Bisbal de l'Empordà y pese a que en un primer momento el protagonista se negaba a contar este aspecto de su vida, más tarde aceptó debido al tratamiento respetuoso del tema.
Aporta documentos para probar la paternidad de Juan Carlos I como la partida de adopción
El libro, llamado "El monarca de la Bisbal", se compone de 208 páginas y aunque la mayor parte de la autobiografía se dedica a la vida del catalán, también existen documentos que dotarán al libro de una mayor rigurosidad aportados por el propio Albert Solà, quien refrenda su postura a través de documentos que probarán la paternidad del rey emérito Juan Carlos I.
De hecho, aporta una partida de adopción rubricada por un miembro de la familia del dictador Franco.
Interpuso una demanda de paternidad rechazada debido a la inviolabilidad del Rey
Y es que el propio Albert Solà pone de manifiesto que en la partida de adopción aparece una palabra clave, "chupete verde", lo que refería que ese bebé tendría sangre real.
Pero esto no es todo, pues tiempo después se enteró de que tiene una hermana en el extranjero llamada Ingrid Sartiau, sin embargo, pese a que ambos pusieron una demanda de paternidad, esta no se llevó a cabo debido a la inviolabilidad del rey, dispuesta en la Constitución Española por la condición de monarca del emérito.
De esta forma, aumentan las acusaciones sobre Juan Carlos I respecto a sus supuestos hijos ilegítimos e infidelidades. Además, una modificación de la ley sobre la inviolabilidad del rey podría poner en jaque la permanencia del rey Felipe VI como Jefe de Estado.