La influencer Estefanía, más conocida como Verdeliss, está viviendo uno de sus peores momentos. La joven, que es madre de familia numerosa y conocida por mostrar su día a día en redes sociales junto a su familia, también ha sido concursante de la última edición de Gran Hermano VIP 6 y se encuentra actualmente ingresada en el hospital embarazada de siete meses de gestación. Verdeliss se grababa llorando hace apenas dos días desde el hospital y visiblemente afectada por la situación, pero sin dar más detalles de los motivos que la tenían ingresada, admitiendo que "no se sentía con fuerzas para contarlo".

Rompe aguas y se traslada a un hospital de bebés prematuros

Ahora, tras dos días aumentando la preocupación entre sus seguidores, quienes estaban en vilo por no saber qué ocurría, ha roto su silencio contando todo lo que le pasa en su último vídeo de Youtube, en el que aparece junto a su marido Aritz. La pareja, sin poder contener las lágrimas por la gravedad de lo ocurrido, ha contado que Verdeliss ha roto aguas dos meses antes de lo previsto y esto supone un gran peligro para el bebé que esperan. Estefanía se encuentra en un hospital para bebés prematuros y admite que "es complicado aceptar que el bebé va a tener dificultades".

La influencer, entre lágrimas, cuenta el difícil momento por el que pasan

Por otro lado, Verdeliss ha mostrado su angustia y preocupación, pero pone de manifiesto que también tiene que contar los malos momentos a sus seguidores, pues ellos son los que siempre están en su día a día. Sin embargo, el comienzo del vídeo deja en evidencia el difícil momento por el que la pareja está pasando, pues tanto Verdeliss como Aritz aparecen en el vídeo grabado desde el hospital y ella misma admite que nadie les prepara para situaciones de este tipo y tienen una gran incertidumbre, pues desconocen lo que les espera los próximos días.

Un bebé controlado a través de los monitores debido al riesgo que supone romper aguas

Poco después ha puesto de manifiesto que el bebé que viene en camino está controlado por los monitores, desde donde controlan el registro cardíaco. La situación, según admite el matrimonio, es muy complicada, pues no están en su ciudad de origen y no tienen el cariño de su familia cerca. Además, tampoco van a poder celebrar los cumpleaños de algunos de sus otros hijos. En definitiva, una situación complicada que Verdeliss enfrenta con incertidumbre.