No son tiempos fáciles para la familia Campos, que está viviendo momentos duros tras los últimos acontecimientos. El cáncer de Terelu Campos ha sido, sin duda, un mazazo para Terelu Campos y para el resto del clan familiar, entre ellas su madre, quien no se ha separado de ella en ningún momento. Sin embargo, María Teresa Campos está experimentando un momento difícil en su vida, y no sólo por la enfermedad de su hija, sino también por su relación con el que hasta ahora es su pareja, el humorista Edmundo Arrocet.

Una relación complicada por las escapadas del humorista

Son varios los medios que apuntan a que la relación entre la veterana periodista y el humorista está pasando por uno de sus peores momentos. Y es que María Teresa Campos no ha visto con buenos ojos las escapadas que su pareja se ha dado en este último tiempo, coincidiendo con la enfermedad de su hija. El humorista ha ido a Chile y a Argentina, ambos viajes justificados por ver a la familia y por motivos de negocios. Sin embargo, esto parece haber afectado a la relación de la pareja, según ha puesto de manifiesto la revista Pronto.

Fuentes cercanas a la pareja confirman la crisis en la relación

En plena polémica, la hija de la periodista, Carmen Borrego, ha querido salir al paso desmintiendo esta crisis de pareja.

Sin embargo, las ausencias de Edmundo Arrocet están colmando el vaso de la paciencia de María Teresa Campos, que está cerca de rebosar. Fuentes próximas a la pareja han confirmado que la veterana periodista está harta de las continuas escapadas de su pareja en este último tiempo. Y es que, de los cuatro meses que lo ha pasado mal desde el punto de vista anímico, Arrocet ha pasado dos de ellos fuera del país.

Según han publicado varios medios, a la periodista le cuesta comprender que su pareja desaparezca justo cuando más falta le hace a ella que esté a su lado.

El enfrentamiento con su exempleada de hogar y la enfermedad de Terelu, motivos de preocupación

Sin embargo, la difícil relación actual entre la periodista y el humorista no se trata del único problema que está experimentando María Teresa Campos, pues a este habría que sumarle el enfrentamiento con su exempleada del hogar, la enfermedad de su hija Terelu, el parón laboral que lleva sufriendo desde hace más de un año y los obstáculos que está teniendo para deshacerse de su mansión situada en Molino de la Hoz y su nueva vida en un ático situado en Pozuelo de Alarcón.