Luego de someterse a varios procedimientos estéticos, que incluyeron un lifting de cuello, el retoque de cejas y párpados y una nueva sonrisa, hace ya más de tres meses, Carmen Borrego presentó al público su nueva imagen. Sin embargo, por ser una figura pública, estaba en la búsqueda de ese nuevo look ideal, cuando Sálvame le propuso un reto que aceptó: mostrar semanalmente diversos cambios de imagen, hasta encontrar con el mejor y mostrar la pérdida de algunos kilos de más, con mucho entrenamiento, en una nueva sección del programa de Telecinco.
El reto fue aceptado por Carmen Borrego que incluye además sesiones con nutricionistas, coach emocionales y un entrenador personal para provocar un cambio tanto interno como externo de la menor de Los Campos.
Los diferentes cambios de look de Borrego
El primer cambio que Carmen Borrego presentó, fue el de una melena corta y platinada, look que la hizo lucir, según comentarios de los seguidores del programa en redes sociales, como un personaje de historietas.
A los pocos días, la transformación fue radical: apareció con una melena larga a base de extensiones, teñida de cobrizo oscuro y ondas al agua. Cambio que no tuvo aceptación en las redes sociales, donde recibió duras críticas y fue víctima de memes, aunque también tuvo palabras de apoyo por parte de sus seguidores que la habían seguido en el programa que tenía en Telecinco junto a su madre y hermana.
Para su último cambio, los estilistas eligieron un look mucho más elegante y señorial, con el cabello oscuro y recogido en la parte de atrás, una falda de tubo negro y una chaqueta del mismo color, recordando el estilo de Audrey Hepburn. Las reacciones que provocó este loo fueron que se la veía más delgada, aunque la audiencia juzgó que había perdido la imagen juvenil que había conseguido con los cambios anteriores.
El cansancio de Carmen ante las críticas
La colaboradora de Sálvame, ha dicho en el programa que está poco motivada ante el desafío planteado, ya que siente que en el programa han tratado de hacerla quedar en ridículo. Está cansada ante las constantes críticas de sus compañeros de estudio, que sin embargo no dudaron en apoyarla y a darle aliento para no rendirse.
También se encuentra a punto de desistir en su intento de bajar de peso, ante las críticas realizadas por su entrenador, a pesar del esfuerzo que realiza. Sin embargo, a la hora de tomar la decisión de continuar o no con el reto, optó por no rendirse y demostrar que sí puede hacerlo.