Tras una noche movidita en límite 48H, además de la salvación de Miriam de la expulsión, dejando a sus compañeros de nuevo una vez más sin palabras, se abordaron muchos otros temas que habían dado mucho que hablar tanto fuera como dentro del concurso en los últimos días.
Después de la polémica formada por el comportamiento de Ángel Garó, el presentador del reality Jorge Javier no tuvo más remedio que volverles a dar un toque de atención a los concursantes Ángel, Miriam y Asraf, y calmar a la audiencia con las críticas que se hacen a la hora de juzgar ciertos comentarios o comportamientos.
Makoke y Ángel descubiertos ante todos sus compañeros
Uno de los temas protagonistas de la noche fue la polémica por la la discusión sobre quién había o no cogido la leche de Verdeliss, claramente diferenciada por lugar y etiqueta con su nombre. En las imágenes pudimos ver claramente que tanto Ángel como Makoke fueron los que utilizaron la leche de su compañera, lo cual habían negado. Ante las imágenes la excusas de estos fueron que en ningún momento se habían dado cuenta de que era su leche y mucho menos lo habían hecho con mala fe.
El presentador intentó quitarle hierro al asunto indicando que se veía claramente que ningúno de ellos se daba cuenta, o eso le parecía a él, cosa en la que no todos estaban de acuerdo, ya que como la imagen pudo aclarar, cuando Koala abre la nevera, y a su lado está Makoke, este dice en voz alta, "esta leche es de Verdeliss", y la vuelve a introducir en la nevera.
Seguidamente Makoke la vuelve a abrir y coge la leche de su compañera y se la echa a su café. En ese mismo momento Ángel abre de nuevo y coge la leche y lee en voz baja "Verdeliss...". Se puede deducir que sabían que era su leche, pero no juzgamos que fuese con "mala leche", nunca mejor dicho.
Ángel hace autocrítica tras su conversación con Jorge en el confesionario
Esto no fue lo único que pudieron ver desde dentro de la casa, todos, incluso Ángel, fueron testigos de las broncas protagonizadas por Miriam, Ángel y Asraf, la imagen emitida de todo esto no pareció gustarle a Ángel que decidió salir del salón bastante molesto.
Solo faltaba él por hacer autocrítica de su comportamiento al igual que hicieron sus compañeros al verse en esas imágenes, y eso que el presentador le echó un buen capote diciéndole a sus compañeros que "cuándo alguien está fatal, si nos pudiésemos abstener de echar gasolina, mejor". Más tranquilo después de hablar con Jorge en el confesionario, salió y pidió disculpas a la audiencia y sus compañeros, no sabemos por cuánto tiempo, pero prometió no volver a perder los nervios de esa manera, ya que no le gustó verse así.
Después de toda la tensión y más relajados, Jorge comunicaba a todos los consursantes la nueva prueba semanal, la que MIriam iba a ser protagonista de ésta, decisión tomada por la audiencia, y en la que se dividirían en vampiros y humanos, elegidos los primeros por Tony, que serían El Koala, Suso y Aurah.