Las polémicas no cesan en la Casa Real durante los últimos meses. A la entrada en prisión de Iñaki Urdangarín hay que sumar la relación existente entre la reina emérita y el Rey Juan Carlos I, que tras innumerables escándalos, hacen vidas separadas y ni siquiera acuden a actos públicos juntos. El exmonarca está retirado de la vida pública por su propio hijo, el Rey Felipe VI, quien lo sustituye en diferentes actos y ocasiones oficiales. No obstante, el exmonarca cobra la friolera de 194.232 euros anuales a pesar de tener una agenda congelada a 11.425 euros el acto.

Doña Sofía acudió en solitario a la boda de los Alba

A estas polémicas hay que sumarle una más: la asistencia en solitario de la Reina Doña Sofía a la boda de Fernando Fitz-James Stuart, el heredero del ducado de Alba, y su novia Sofía Palazuelo, celebrada el pasado fin de semana. Pese a que el protocolo exige la asistencia en pareja a este tipo de eventos, la reina emérita acudió sola y sin la presencia de los actuales monarcas, lo que hizo aún más visible la ausencia del Rey Juan Carlos I en el enlace.

El corte de la Reina Emérita a un invitado por hablar de su marido en plena boda

No obstante, ha sido el medio Vanitatis el que ha revelado el momento más llamativo que protagonizó Doña Sofía al finalizar la liturgia religiosa.

Según dicho medio, uno de los invitados asistentes al enlace se acercó a la reina afirmando: "señora, estuve con el Rey emérito". Unas palabras que no gustaron demasiado a la madre de Felipe VI, quien no dudó en responderle públicamente recordándole la posición del exmonarca. Así, Doña Sofía matizaba en sus palabras la siguiente afirmación: “el Rey Emérito no. Es el rey don Juan Carlos”.

El duro corte de la Reina Emérita al invitado dejó en silencio al grupo de asistentes que estaban conversando para más tarde cambiar el tema de diálogo, lo que generó incluso que el invitado no abriera más la boca en presencia de Doña Sofía.

Sin embargo, no fue este el único momento de la boda del heredero del ducado de Alba que llamó la atención, pues la reina emérita se encontró allí con su exyerno, Jaime de Marichalar, el padre de sus nietos Froilán y Victoria Federica. Pese a que ambos se saludaron, lo cierto es que sorprendió la frialdad con la que la Reina Emérita se acercó al exmarido de su hija, la infanta Elena. Un encuentro que generó polémica entre los invitados que presenciaron el frío acercamiento cuando Marichalar besó la mano de su exsuegra e intercambiaron algunas palabras.